Invertir 1.800 millones en las vías convencionales salvaría 300 vidas al año

Galicia cuenta con 16.400 kilómetros de estas carreteras donde, pese a soportar menos tráfico, se produjeron 79 de las 88 muertes de 2023
El accidente ocurrido este martes en Begonte. XESÚS PONTE
photo_camera El accidente ocurrido este martes en Begonte. XESÚS PONTE

Accidentes como el ocurrido este martes en Begonte en una de las confluencias de la carretera de la Diputación LU-P-1611, el cinturón comarcal de Lugo, con la Nacional 6, con dos sexagenarios fallecidos al chocar su coche y un camión, vuelven a poner de manifiesto la peligrosidad de la circulación en las vías convencionales, las más comunes en España, con alrededor de 16.400 kilómetros en Galicia –la cuarta con mayor longitud del país tras Andalucía y las dos Castillas– y unos 6.200 de ellos solo en Lugo, casi 4.000 en A Coruña, más de 3.100 en Ourense y unos 3.000 en Pontevedra. La Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera calculan que invertir 1.782 millones de euros en sus 148.000 kilómetros permitiría salvar hasta 300 vidas al año y evitaría que hubiera unos 800 heridos graves. 

El análisis expone que, aunque las vías de alta capacidad –autovías y autopistas– son las que más tráfico soportan –el 65% del total–, alrededor de la mitad de los siniestros tienen lugar en carreteras convencionales –con un solo carril por cada sentido de circulación–, que representan el 89% de los kilómetros de la red viaria. Y son, además, los más graves: 79 de las 88 muertes en la circulación registradas en Galicia el año pasado ocurrieron en estos trazados, y eso a pesar de que suelen acoger trayectos más cortos y en entornos conocidos por el conductor. 

Pero el exceso de confianza puede ser fatal –la DGT advierte que 26 de los 51 fallecidos en turismos y furgonetas en 2023 en la comunidad no llevaban el cinturón puesto– en unas calzadas en las que los menores mecanismos de seguridad convierten en tragedia cualquier falta de atención o exceso de velocidad.  "En las causas achacables al factor humano, la velocidad representa el 28%, las distracciones, el 35%, y el alcohol, el 30% ", indicó Álvaro Gómez, director del Observatorio Nacional de la Seguridad Vial. 

El estudio de Mapfre destaca que las salidas de vía, los choques frontales y fronto-laterales, y los atropellos a peatones como los siniestros más frecuentes en este tipo de vías. 

Así, para evitar salidas de vía por la derecha, se propone la instalación de barreras de seguridad, especialmente para reforzar la seguridad de los usuarios más vulnerables, como los motoristas, medida que contribuiría a reducir hasta el 47% de las lesiones. También se destacan las guías sonoras longitudinales, que supondrían una reducción de hasta el 21%, así como captafaros reflectantes u ojos de gato,  "elementos clave en la señalización de las carreteras porque contribuyen de forma decisiva a mejorar la visibilidad de los conductores y a reducir la siniestralidad un 37% ". Y calcula que el uso de pavimiento antideslizante en curvas o en intersecciones aportaría otro recorte del 35%, más líneas sonoras de borde un 21% y más balizas o cebreados en los arcenes otro 13%. 

En cuanto a los atropellos a peatones –trece muertos por esta causa en vías interurbanas gallegas el año pasado–, los expertos creen que podrían reducirse hasta un 60% si se iluminasen mejor los tramos próximos a las vías urbanas o se creasen sendas peatonales (-75%) y arcenes o similares (-70%).

En cuanto a la convivencia con los ciclistas, abogan por reforzar la señalización para advertir de su presencia y configurar una red de rutas seguras, así como utilizar pinturas antideslizantes. 

Pero cumplir con las normas sigue siendo un punto clave. El estudio sostiene que respetar los límites de velocidad reduciría la mortalidad en un 20%, aproximadamente, y que utilizar el cinturón habría evitado al menos el 10% del total de víctimas mortales en Semana Santa. Al hilo, llaman a revisar a la baja los límites de velocidad en las vías convencionales más estrechas y a mejorar el cumplimiento de los límites existentes.

Compensado en menos de 4 años 

El informe subraya en que estos 1.782 millones quedarían compensados económicamente en entre 2 y 4 años. Un estudio de la DGT calcula que el valor de evitar un fallecimiento en accidente es de 2 millones y de 354.630 euros en el caso de un herido grave. 

Por su parte, el director general de Carreteras lamentó que estas vías no estén en el debate público ni en los objetivos de inversión. Con todo, citó el modelo de conservación preventivo, con 300 millones para mejorar 1.500 kilómetros en tres años.

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