Después de que la primera reforma del subsidio por desempleo trazada por el Gobierno de coalición no pasase en enero el filtro del Congreso por los votos en contra de PP, Vox y Podemos, el Ejecutivo ha diseñado un nuevo marco que ahora sí saldría adelante en la Cámara baja y que contará, salvo novedad, con el visto bueno de los sindicatos, cuyos órganos de dirección analizaban este martes la última propuesta con intención de dar una respuesta.
La patronal, en cambio, no tenía previsto convocar ni junta ni comité al considerar que el Gobierno no abrió ninguna negociación sino solo un proceso de consulta.
La cuantía del subsidio
Una de sus claves es el aumento de la cuantía del subsidio durante el primer año de percepción, con tres tramos: será del 95% del Iprem durante los seis primeros meses de cobro —570 euros al mes en la actualidad—; del 90% en los siguientes seis meses —540 euros—; y del 80%, como ahora, el resto del periodo. Esto se aplicará a las nuevas ayudas que se reconozcan.
Compatible con un empleo y el paro
Una de las grandes novedades respecto a la reforma tumbada en enero es que no solo se permitirá compatibilizar el subsidio asistencial con un empleo —por un máximo de 180 días y sin reducción de la cuantía—, sino también la prestación contributiva de paro.
Esta se podrá simultanear con un salario tras llevar un año en desempleo y todo apunta a que el periodo máximo de compatibilidad será también de seis meses.
La idea es permitir compaginar un trabajo con la prestación contributiva, en una cuantía inferior, o bien optar por el empleo y no cobrar la ayuda. En ese caso, se preservará el derecho a reanudar la prestación tras perder el empleo.
Nuevos perceptores
Cabe destacar también que podrán acceder al subsidio tras la reforma los menores de 45 años sin cargas familiares; víctimas de violencia de género o sexual; trabajadores eventuales del sector agrario; y emigrantes retornados.
Otro de los cambios tiene que ver con la accesibilidad al subsidio. Se suprime el mes de espera tras agotar la prestación contributiva para pedir el subsidio y se amplía a seis meses el plazo de solicitud. Se permitirá tanto el acceso por insuficiencia de rentas personales como de la unidad familiar.
¿Qué pasa con los mayores de 52 años?
Un aspecto más a destacar es que en el subsidio de mayores de 52 años la cotización se mantendrá en el 125% de la base mínima frente a la rebaja progresiva que contemplaba la primera reforma y que fue la que llevó a Podemos a votar en contra al considerar que minoraba los derechos futuros de pensión de los beneficiarios.
Por otra parte, la reforma elimina los subsidios parciales para quienes hubieran trabajado a tiempo parcial, de modo que los podrán cobrar íntegros. Además, permite a las personas con menos de 12 meses cotizados —los necesarios para acceder a una prestación contributiva— acceder al subsidio, una medida que beneficiará fundamentalmente a jóvenes.
