El mercado erótico se muda a la red

El comercio electrónico no ha parado de crecer en el en el ámbito de la sexualidad

El comercio electrónico no ha parado de crecer durante los últimos años, manteniendo su auge a causa del cambio de mentalidad experimentado por el consumidor español en cuanto a este tipo de compras. Esta apertura de mente no ha sido menor respecto al ámbito de la sexualidad, lo que ha provocado un irremediable empuje, en paralelo, de los sex shops online.

Entender el sexo como un tabú es algo cada vez más obsoleto entre la sociedad española, que ha convertido este tema en una conversación cada día más rutinaria, casi 'de ascensor'. La superación de estos prejuicios sociales ha desencadenado en el crecimiento de un sector que habituaba estar en la sombra, con un protagonismo y unos beneficios marginales entre los mercados de consumo.

Los hábitos han cambiado, convirtiéndose las parejas en la principal fuente de ingresos, ya que han comenzado a perseguir, sin sonrojarse, la introducción de novedades en su vida sexual. Y, casi tan destacado como esto, es la liberación de una mujer que decide y disfruta de sus inclinaciones sin ningún tipo de reparo, como desafortunadamente no pudieron hacer décadas atrás. De hecho, de acuerdo con estudios realizados por las más potentes empresas del sector en España, dos terceras partes de las compras las realizan mujeres, de las cuales un 80% reconoce usar juguetes durante sus prácticas entre las edades comprendidas en la madurez.

Por otro lado, la compra on-line genera una serie de ventajas que no podemos obviar, destacándolas en esta amalgama de factores beneficiosos para el sector erótico. Indudablemente, pese a una tolerancia cada vez más asumida en la sociedad, no todos los clientes potenciales se sienten cómodos haciendo visible su consumo de estos artículos.

En este sentido, el anonimato que ofrece Internet es un regalo, ya que nadie va a conocer esa parte íntima de estas prácticas a excepción de las 'cookies'. Privacidad, que se une a la comodidad desde el sofá, como en cualquier tipo de mercado virtual, y que además se ve favorecida por las ventajas que ofrecen algunos negocios como Sex Shop Wow, mercado que arrasa a causa de la inclusión de portes gratuitos. Al mismo tiempo, la escasa presencia de tiendas físicas implica un desplazamiento inoportuno para los, y las interesadas.

Por último, es notoria la variedad que ofrecen los catálogos online respecto a los negocios tradicionales, que no pueden asegurar un almacén tan amplio. Esta diversidad ayuda al cliente a explorar sus necesidades y a elegir la mejor opción, sin titubear o verse abocado a preguntas más o menos incómodas con un vendedor. Aunque, eso sí, la parte positiva de esa atención no se pierde, ya que en servicios como el que he nombrado antes, es posible el asesoramiento personal y confidencial, en caso de dudas. Esto es un pro más a añadir en la lista de virtudes que se han desglosado, y que convierten al negocio de los sex-shops en uno de los más prometedores de cara a los próximos años.

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