Un acusado de apuñalar a un vecino de A Teixeira alega ''defensa propia''

Antonio Diéguez se confiesa autor de la agresión, ocurrida en la localidad ourensana hace 5 años, pero niega que quisiese provocarle la muerte
El acusado por un apuñalamiento en A Teixeira, durante el juicio
photo_camera El acusado por un apuñalamiento en A Teixeira, durante el juicio

Un hombre acusado de asestar siete puñaladas a un vecino de su misma localidad, A Teixeira, Ourense, en noviembre de 2010, ha alegado este miércoles en el juicio "defensa propia" al asegurar que creyó que la víctima lo "iba a matar" y rechazó que quisiese provocarle la muerte.

El acusado, Antonio Diéguez, confesó este miércoles en la vista que se inició en la Audiencia Provincial de Ourense ser autor de estos hechos ocurridos hace cinco años pero, no obstante, negó que tuviese intención alguna de matar a la víctima.

Según recoge el escrito de la acusación pública, en noviembre de 2010, ambos vecinos se encontraron pasadas las tres de la tarde en un camino ubicado en la localidad de Nogueira, Abeleda, A Teixeira, en las proximidades del domicilio de la víctima, y, en ese momento, se produjo una discusión en el transcurso de la cual el acusado sacó una navaja y apuñaló a Julio González.  A partir de ahí, acusaciones (pública y particular) y defensa sostuvieron tesis completamente diferentes en relación a cómo se produjeron los hechos denunciados.

Según el relato del acusado, su vecino le dijo "hoy te voy matar", e inmediatamente después empezó a darle "puñetazos y patadas"

Según el relato del acusado, su vecino le dijo "hoy te voy matar", e inmediatamente después empezó a darle "puñetazos y patadas", lo que provocó, en base a su testimonio, que se cayese al suelo.

Iniciada la discusión, el acusado explicó que en efecto cogió "la navaja que llevaba" consigo, aunque con la intención de defenderse. "No sé ni lo que estaba haciendo -prosiguió- y cuando (Julio) se retiró de encima, vi que no estaba bien", apuntó, y justificó lo ocurrido bajo el argumento de que su vecino se volvió "loco en aquel momento".

Al darse cuenta Antonio de que Julio no se encontraba bien, indicó que llamó a su familia, quien acudió allí a los pocos minutos, y posteriormente al 061, servicio al que informó de lo ocurrido, así como a la Guardia Civil. "Quería que lo socorrieran cuanto antes porque vi que no iba bien", abundó el acusado, quien remarcó su intención de "salvarlo". Según su relato, una vez en el Cuartel de la Guardia Civil, confesó los hechos "ya en el primer momento" y entregó la navaja, tras argumentar que "no quería que hubiese pasado lo que pasó".

"Quería que lo socorrieran cuanto antes porque vi que no iba bien", abundó el acusado, quien remarcó su intención de "salvarlo"

La defensa entiende que no concurren circunstancias de tentativa de asesinato en base a la hipótesis de defensa propia junto con su posterior confesión.

A preguntas de la acusación particular, negó que lo hubiese seguido por el camino después de asestarle la primera puñalada y también que le hubiese infligido con posterioridad las seis restantes en un cobertizo próximo al lugar en el que se encontraban. Por el contrario, la víctima, Julio González, quien reconoció "un problema" anterior a estos hechos con este mismo vecino, sostuvo que fue el acusado quien lo "empezó a insultar" y tras hacer un amago rápido, "me dio un navajazo", prosiguió.

En su declaración, manifestó que, tras la primera puñalada, intentó huir hacia el cobertizo y el acusado lo siguió y le dio "el resto de navajazos". Negó, además, que se hubiese producido forcejeo alguno por su parte, ya que "no me dio tiempo ni a parpadear". "A los pocos segundos vi que no tenía fuerza y que perdía sangre. Intenté sacar el móvil pero ya ni veía los números", ha relatado la víctima, quien esgrimió que las puñaladas se produjeron en momentos distintos. "Si me hubiesen dado las siete en el camino no hubiese llegado al alpendre", ha argumentado la víctima, quien añadió que casi "no me dio tiempo a parpadear".

Tras asegurar que en ningún momento pensó que el acusado le fuese a agredir, la víctima aseguró que no encuentra explicación a esta reacción y se describió como "un vecino ejemplar" al que le gusta "ayudar a la gente".

Los agentes de la Guardia Civil que instruyeron el atestado detallaron que el acusado en un primer momento dio una versión diferente a la que ofreció posteriormente en el cuartel, puesto que relató que la víctima lo había atacado "por la espalda" y que durante el forcejeo "accidentalmente" se clavó la navaja de su propiedad, una versión que posteriormente cambió en el cuartel.

Además de la petición de cárcel, la Fiscalía solicita para el acusado que indemnice a la víctima con 84.000 euros y con 6.750 al Sergas

Una vez allí, los agentes coincidieron al declarar que el acusado reconoció "voluntariamente" haber sacado la navaja y haber apuñalado al vecino y precisaron que él mismo entregó tal arma blanca, que era de pequeñas dimensiones.

La Fiscalía puso en duda la versión del acusado sobre cómo se produjo la puñalada, en alusión a las grandes dimensiones de las lesiones, alguna de 15 centímetros.

Para mañana está prevista la declaración de nuevos testigos, así como las pruebas periciales y la posterior lectura de conclusiones.

Además de la petición de cárcel, la Fiscalía solicita para el acusado que indemnice a la víctima con 84.000 euros y con 6.750 al Sergas. La defensa solicita, por su parte, la libre absolución.

Este caso procede del juzgado número uno de A Pobra de Trives.

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