Se enfrenta a seis años de cárcel por abusar de un menor al que agasajó para ganarse su confianza

El hombre le regaló un reloj y un un móvil al niño, que por aquel entonces tenía 12 años

Un hombre acusado de abusos sexuales continuados sobre un menor, cuya confianza se fue ganando poco a poco a base de darle regalos, será juzgado el próximo miércoles en la Audiencia de Pontevedra, donde la Fiscalía pide una pena de seis años de cárcel, informaron hoy fuentes judiciales.

La vista oral se celebrará en la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra acerca del menor, que en el momento de los abusos sexuales tenía 12 años.

La Fiscalía pide, además, la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante diez años, así como una indemnización de 6.000 euros a través de sus representantes legales en concepto de responsabilidad civil.

Según el escrito de acusación, el hombre trabó amistad en 2014 con el chico, del que supuestamente abusó tras un primer encuentro en la calle, donde le ofreció acompañarlo en su coche hasta el instituto en que estudiaba. A partir de ahí, los encuentros empezaron a ser habituales, y para ganarse aún más la confianza del menor, el acusado le regaló un reloj, un teléfono móvil y otros objetos, además de darle tres euros de propina todos los viernes.

También reprodujo esta táctica con amigos del chico, con los que se encontraba en un centro comercial, a los que llegó a invitar a comer e incluso llevó a la playa.

Más adelante, según el escrito de la Fiscalía, empezó a realizar tocamientos al menor cuando lo llevaba en el coche, y posteriormente hizo lo propio en su casa.

En ningún caso, relata el escrito de acusación, empleó la fuerza sobre el menor, si bien le comentó que no se lo debía contar a nadie y que se trataba de un juego, y como precaución le pidió borrar todas las conversaciones que mantenían por el servicio de mensajería telemático whatsapp.


A CORUÑA.  La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a cuatro años de cárcel a un hombre, que ya tenía antecedentes penales, por abusar de una joven la mañana del 21 de diciembre de 2014.

Los hechos tuvieron lugar en un piso de la ciudad de A Coruña tras una salida nocturna que el inculpado terminó, en compañía de unos amigos, en casa de unas jóvenes a las que acababa de conocer.

Una vez en el domicilio citado, el condenado abandonó el salón en el que se encontraban sus amigos y las chicas y se metió en la habitación de otra de las inquilinas del piso, tumbándose encima suya y realizándole tocamientos en los genitales y el resto del cuerpo.

Al despertarse y girarse, la víctima vio al lado de su cama al hombre con los pantalones bajados y al verla en estado de nerviosismo le dijo que estuviera tranquila, que "solo es de risas".

Finalmente, la joven expulsó del piso -mientras lo empujaba y le gritaba- al abusador y, tras ser examinada por un médico forense, se encontraron restos de semen en su vagina.

La sentencia corrobora que ni la víctima ni el acusado, D.A.C., se conocían con anterioridad y que apenas hablaron esa noche, por lo que queda descartada la venganza como móvil inculpatorio y, además, todas las declaraciones de la joven coinciden en tiempo y forma -teniendo como testigos a las otras mujeres que se encontraban en el piso y a su hermana a la que llamó tras lo ocurrido-.

Por todo esto se ha establecido, señala el auto judicial, la pena de cuatro años de prisión y libertad vigilada durante cinco años -impidiendo al acusado acercarse a menos de 200 metros de la víctima-, así como a una indemnización de 7.500 euros para la joven y la obligatoriedad de pagar las costas del proceso judicial y participar a programas de educación sexual.

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