Diferentes perfumes: ¿Los conoces todos?

Los perfumes son diferentes entre si; no obstante, dependiendo de sus propiedades, se pueden clasificar según el tipo de aroma que nos ofrece. 

La clasificación se lleva a cabo en los aromas que predominan en la fragancia, aunque conviene tener en cuenta que no estamos hablando de una ciencia exacta ni mucho menos.

Para que te puedas hacer una idea, y tenerlo más claro a la hora de buscar ese perfume que te represente, vamos a analizar estas clasificaciones:


Clasificación de las familias olfativa de los perfumes

Floral: Las fragancias para mujeres se suelen clasificar por tener notar florales, aunque es cierto que algunas fragancias para hombres también las llevan. Tiene la característica de ser muy sencillas de reconocer con tan solo olerlas un momento.

Los olores predominantes en este tipo de fragancia suelen ser el jazmín y la rosa, aunque también podemos encontrar olores tan variados como el del nardo, la gardenia, fresia, lirio del valle, mimosa, geranio, así como otras muchas flores.

Hay perfumes en dónde una flor otorga el olor dominante, mientras que en otras es el resultado de toda una serie de flores que se combinan.

Frutal: Esta clasificación se ha popularizado en los últimos años. Los olores más habituales son el de las frutas maduras, como el melocotón, el mango, la pera, la frambuesa o la manzana.

Para poder desplegar al máximo su intensidad, se suelen combinar con aromas florales, así como con matices de madera.

Estos tonos se caracterizan por ser luminosos y naturales, derrochando positividad y optimismo.

Verde: En el momento en el que olemos una fragancia “verde”, directamente nos transportamos a un escenario en el que la hierba acaba de ser cortada, las hojas crujen, el aroma a pino está en el aire. 

Algunos expertos aseguran que los perfumes verdes están más bien pensados para hombres, pero también los hay para mujeres.

Se asocian con la energía.

Aromático: Perfumes que se basan en hierbas aromáticas, como el geranio, la lavanda, la salvia, el romero o la albahaca. Suelen complementarse con notas amaderadas.

En ocasiones, para poder darle al perfume una intensidad todavía más característica, se añaden fragancias exóticas conseguidas gracias al pachuli o al musgo.

Fougère: La historia de esta clasificación es muy característica, ya que los primeros perfumes estaban orientados para mujeres, pero ahora son más bien para hombres. Es un tipo de perfume aromático, muy profundo, con notas verdes. 

Están diseñados para poder usarse en cualquier momento del año.

Cítrico: Pensados tanto para hombres, como para mujeres. Se basan en los olores de la naranja, el limón, mandarina, pomelo o bergamota, mezclados normalmente con notas aromáticas.

Se relacionan con la simplicidad y la frescura.

Amaderado: Están compuestos por los olores del cedro, sándalo, vetiver, patchouli, entre otros. 

Crean un tipo de fragancia profunda, elegante, con una gran duración.

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