¿Por qué puede bajar el Iva de la luz en julio?

Interruptor de la luz. SEBAS SENANDE
El encarecimiento de la electricidad hará que, salvo sorpresa, el tipo que se aplica en el recibo pase del 21 al 10%

El Iva que grava el recibo de la luz de los consumidores domésticos y de algunas pymes se prepara para volver a bajar en julio. La razón está en el encarecimiento de la electricidad en el mercado mayorista. Lo que tiene que ocurrir para que pase del 21% al 10% es que el megavatio hora (MWh) supere los 45 euros de media en junio, una situación que, salvo sorpresa, se dará. 

A falta de menos de una semana para que acabe el mes, la cotización promedio supera ligeramente los 51 euros. Y no hay visos de que baje con fuerza el precio en los próximos días. Al contrario, se espera que las temperaturas de verano en muchas partes del país tiren del aire acondicionado aumentando la demanda y que la escasez de viento y lluvia reduzca la disponibilidad de eólica e hidráulica, fuentes económicas. 

¿Por qué los 45 euros marcan el umbral a partir del cual el Iva de la luz bajará? Porque así lo estableció el Gobierno en el decreto de medidas para hacer frente a la escalada de la inflación aprobado el pasado diciembre. Decidió que desde enero el Iva de la electricidad pasaría del 5 al 10%, nivel en el que permanecería durante todo 2024 siempre que la cotización del megavatio hora superase esos 45 euros.

Pero en febrero bajó de esa marca y el gravamen subió al 21%, donde ha estado situado desde entonces. Ahora, enfila el descenso por el encarecimiento de la electricidad.

Impacto en el bolsillo

¿Supondrá un alivio para el bolsillo del consumidor la bajada del Iva de la luz al 10%? Implicará que la carga fiscal del recibo sea inferior, pero no necesariamente conllevará un abaratamiento de la factura, pues se produce precisamente porque el megavatio hora sube, un indicador al que está ligada la factura de los usuarios con la tarifa regulada –la llamada PVPC–, mientras en el mercado libre se contrata un precio fijo.