Opinión

El caballo contra Armagedón

En el anuario de graduados de un instituto de Georgia todos los alumnos coincidieron en una respuesta. "¿Quién de vosotros es el que podría escribir en 'Los Simpson'?". El consenso señaló evidente que Donald Glover (después Childish Gambino). Cuando los artistas visten máscaras o dividen sus facetas en personalidades resulta complicado incluir todos los fragmentos. Gambino se ha encargado de hilar cada una de sus personalidades. Y en cierto modo ha funcionado. No es un rey Midas, es la versión hollywoodiense de un hombre del Renacimiento
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Ahora, cuando todavía el hombre tras la careta no supera los 40 años, ha declarado la muerte de su faceta musical, el rapero y cantante de R&B, funk o soul, Childish Gambino. Cinco son los discos que lega después de una irregular, rara y encriptada carrera de 13 años en la música. Lo deja, porque ya no le resulta "suficientemente punk" ese camino y se siente demasiado dentro del sistema. No dejará de crear ni componer, pero Childish Gambino dejará de existir. Mientras tanto, se encuentra embarcado en una gira mundial que quiere convertir en uno de los eventos de la década.

Que Donald Glover haya decidido matar a Childish Gambino es una de las noticias que seguro alegran a su madre y habría entristecido a su padre. Pero él no ha pensado en ello más que unos segundos. Resulta casi imposible en la era actual vivir una vida tan anónima como lo hace este artista multidisciplinar. Prácticamente ajeno a las redes sociales, casi mudo ante la prensa, obsesionado con dotar a su familia de invisibilidad. Muy poco se sabe de una de las mentes más codiciadas por las productoras y uno de los músicos más influyentes de los últimos 20 años, reconocido ampliamente con premios y por la crítica.

Se sabe, por ejemplo, que nació en 1983 en una base aérea de California, en Edwards. Pero aquello duró poco ya que su padre fue destinado a un suburbio de Atlanta, en el estado de Georgia. Allí el progenitor trabajó de cartero y su esposa se dedicó durante toda su vida al cuidado de personas. Conformaban un matrimonio afromericano normal de su tiempo, gozaban de una vida familiar próspera nutrida con dos hijos y una hija. Pero según ha revelado Donald Glover, su color de piel era único en su parte del pueblo. Eran únicos en su barrio.

El nombre de dicha localidad es Stone Mountain y se mantiene como lugar muy específico en la geografía política e histórica de Estados Unidos, de una suma importancia hasta el presente. Este pueblo de casi 7.000 habitantes es conocido como uno de los lugares más racistas de Estados Unidos, pese a que el 72% de sus habitantes son afroamericanos. Los monumentos elogian a los antiguos líderes esclavistas y confederados, las banderas de la Confederación lo cubren todo. Tiene lógica, ya que allí, pero en 1925, renació el Ku Klux Klan. En aquel pueblo comenzaron las cruces quemadas.

La huella de algo tan profundo como eso se sentía vibrante en la infancia de Donald Glover y, en cierto modo, fue la brasa sobre la que se cocinaría Childish Gambino. El artista recuerda con claridad cómo los padres de sus amigas prohibían totalmente cualquier relación por encima de la amistad más inocente, siempre sin dejar de sonreír. En su lado del pueblo no había nadie como él y nadie quería nada más que lo necesario de él. No le faltaron amigos, pero le faltó comunidad.

En ese tipo de contextos, cuando la sociedad se muestra agresiva, el hogar se convierte en un refugio. Sin embargo, esta opción también estaba desechada en su caso. Glover tuvo una infancia feliz y sus padres lo apoyaban, pasaban temporadas duras, pero no menos que en otras casas. Aunque las carencias estaban ahí, especialmente en lo que a estímulos se refiere. Hubo un elemento que lo marcó todo, que configuró su vida por encima de su control. La fe de sus padres.

Criado entre testigos de Jehová

Donald Glover se crio bajo el dogma de los Testigos de Jehová, en una interpretación extrema de su madre. Para ella, Satán controlaba la vida en la Tierra y tan solo 144 cristianos de verdad llegarían a ver el Cielo en compañía de Jesús. El calendario corría y en aquella casa cada semana se vivía bajo el lema de que "eran los últimos días ante la llegada del Armagedón".

Para Glover, toda la televisión estaba bloqueada, salvo documentales de animales o sobre el esclavismo, la música se censuraba y la cultura, en general, existía en pequeños reductos. La Navidad o la magia no eran una posibilidad, tampoco los cumpleaños. Desde los 6 años fue expuesto al visionado de Mississippi Burning’(Arde Mississippi), le advertían sobre los riesgos de los pantalones holgados y sobre la posibilidad de que alguien extraño lamiera sus genitales, lo que debía reportar de inmediato si pasase. Por ello, Glover desarrolló una ligera fobia social en la infancia, multitud de pesadillas y aversión a los baños públicos.

Además, por la fe y el tipo de valores que defendía la familia de Childish Gambino, no solo se crio con dos hermanos. El hogar de los Glover fue durante 14 años una casa de acogida para menores en situaciones complicadas o abandonados y esos niños eran llamados "primos" por los hijos del matrimonio, que terminó por adoptar definitivamente a dos de ellos. Aquello atrajo situaciones poco favorables para un niño. Presenció apuñalamientos, la muerte de una niña por falta de medicamentos contra el sida, trapicheos de drogas y el acoso monetario a algunos niños acogidos por sus deudas en la calle.

Por eso, a la edad de 11 años, Donald Glover se escribió a sí mismo una carta. En ella se prometió impresionar con su talento. Se dijo: "Lo voy a intentar y voy a salvar el mundo". Para ello, pensó en las veces que sus convecinos blancos le tiraban latas de cerveza para ahuyentarlo. "¿Cómo consigo gustarles?". La pregunta la resolvió su madre cuando lo forzó a estudiar bachillerato artístico.

Aficionado al teatro desde que era estudiante

Durante el instituto formó parte de múltiples montajes teatrales y musicales, en las cuales mostró un rango que abarcaba desde la escritura al canto pasando por la dirección o la interpretación. Por todo ello, al final de la formación, todo el mundo lo consideraba un potencial guionista de Los Simpson. Siguiendo el camino marcado, entró en la New York University Tisch School of the Arts para estudiar Dramaturgia. Allí hizo contacto con un amplio estrato social, diferentes contextos y metas. En cierto modo, se le abrió un mundo y encontró el camino.

Durante su etapa universitaria, Glover formó parte de Derrick Comedy. Este grupo de amigos escribía, protagonizaba y subía a YouTube diferentes sketchs de humor bordeando los límites, jugando con material sensible para la sociedad estadounidense. Aquello supuso su primer gran éxito, consiguiendo más de 100 millones de visualizaciones en la plataforma y un modelo de fama muy diferente, precoz en aquel primer internet.

Debido a su trabajo con Derrick Comedy, el productor David Miner —responsable de éxitos de comedia como Parks and Recreations o Master of None — se fijó en él y lo contactó para pedirle algún material de su autoría. Glover envió un guion propio hecho para Los Simpson y aquello fue su golpe de gracia. Todavía como estudiante y compartiendo habitación en la residencia, Donald Glover fue reclutado por Miner y Tina Fey como guionista cómico en 30 Rock, una de las sitcom fundamentales del siglo XXI.

Glover no superaba los 23 años cuando recibió su primer Emmy por su escritura humorística, aunque el premio era en conjunto al equipo. Su función era clave: trasladar el pulso joven al show. Lo hizo durante tres años, en ocasiones también como actor invitado, y terminó dejándolo para probar suerte en otros proyectos en Los Ángeles. Tras su renuncia, Tina Fey se sinceró y reconoció que el joven "tenía talento, vigor y un tipo de belleza que no deberían malgastarse en el suelo de una sala de guión".

Su nuevo destino fue la sitcom

El descanso duró seis días. Su renuncia había corrido como la pólvora y su nuevo destino era en la sitcom Community, detrás y delante de las cámaras en un rol que adquirió peso con el tiempo hasta convertirse en el favorito del público. Aquella serie había reclutado a un ejército de fans de amplio espectro y, a la vez, de nicho: críticos serios, amantes de la buena comedia, consumidores gourmet, nerds y frikis, jóvenes universitarios.

El año del cambio definitivo para Donald Glover y el surgir del ya difunto Childish Gambino se produjo en 2011. En un momento de alta popularidad por su participación en Community, Glover recibió la oferta de grabar dos especiales de stand-up por parte de Comedy Central. Ambos fueron un éxito que lo confirmaban como un cómico multidisciplinar. Pero la explosión ocurrió con el lanzamiento de su álbum debut, Camp, bajo el nombre de Childish Gambino, una combinación aleatoria de palabras que le entregó una página web creadora de alter egos inspirados en el grupo Wu Tang Clan. Logró vender 55.000 discos en su primera semana y situarse en el puesto 11º de las listas. La crítica anticipaba así el nacimiento de una estrella gracias a canciones como Heartbeat.

La gira de presentación del disco integraba monólogos de comedia, lo que supuso una renovación en un mundo tan opaco como el del rap. Su irrupción causó una conmoción que también le costó el señalamiento de muchos. Donald Glover representa a un actor sociocultural llamado nuevo negro, es decir, raperos de nueva crianza que no provienen de la pobreza y se coronan en el lujo, sino que nacen en lugares acomodados o en la propia industria para hablar de problemas diferentes y ajenos al viejo rap.

Ya entonces se magnificó una de las filosofías centrales de la obra de Donald Glover, también como Childish Gambino. El trabajo debe estar bien hecho y debe mostrarse respeto hacia las cosas bien ejecutadas. Esto lo heredó de su madre y lo explica en una anécdota: "Me solía llevar a Chick Fil A. Sabíamos que era comida rápida, pero era mejor que McDonald’s. Me decía: 'Mira el color de la carne, su sabor. Seguro que no sabe igual dos horas después'".

Una popularidad en crecimiento

La popularidad de Donald Glover aumenta y logra infiltrarse por diferentes vías. Finalmente, como Childish Gambino, lanza su segundo disco en 2013 y lo que prometía su debut termina por confirmarse. El álbum Because the Internet le supuso dos nominaciones a los premios Grammy y la consagración dentro de una nueva generación de rap más audaz, sin miedo a la fusión con otros géneros, como prueban canciones como Crawl’ o Sweatpants. Por todo ello, ese año firma el contrato con el que años después dará forma a Atlanta, su gran proyecto audiovisual y una joya de la televisión reciente.

Glover abandona Community alegando conflictos de agenda y estancamiento, pasa a centrarse en Childish Gambino y el proyecto que debe ser Atlanta. La idea es crear una comedia dramática inteligente, surrealista y fidedigna a la vida de las personas negras, sin chistes ni risas enlatadas pero con la esencia destilada del humor. En este momento, una década atrás, el artista decidió "hacer lo que nadie más va a hacer" y ser el caballo de Troya para la industria. Conmovería a su comunidad, engatusaría al resto del mundo y todo a través de la fantasía de haberse dejado comprar.

"Los negros no tenemos una narrativa propia sobre nuestra historia. Siempre ha sido escrita por otros. Es como sufrir un trastorno por estrés postraumático. Nos han pasado cosas que no logramos comprender y no se nos ayuda a hacerlo. Por eso la información es tan poderosa y necesaria. Si entiendes ciertos acontecimientos, no dejas que vuelvan a suceder", explicó en relación a su trabajo, influido por su madre, a la que definió como casi miembro de las Panteras Negras.

A finales de 2016, Atlanta vio la luz y tanto el público como la crítica cayeron rendidas ante Donald Glover. Más allá del argumento, el trabajo de escritura y la estética envolvían uno de los productos más originales de los últimos años. La serie se prolongó durante cuatro temporadas de alta calidad y convirtieron al artista en el primer afroamericano en ganar el Emmy como director de una comedia, además de varios Globos de Oro. Esta serie introdujo un nuevo rango de temas, aproximaciones, perspectivas e intérpretes a una televisión que requería de autoría.

Unos meses después y como Childish Gambino, llega su tercer disco, Awaken, my love!, un giro hacia el funk y el R&B en el que el artista se lanza a cantar y no solo a rapear. El salto al vacío salió bien y las ventas se contaron por millones, gracias a temas como Redbone. En total, Gambino logró cinco nominaciones a los premios Grammy por este trabajo, ganando uno de ellos. Sin embargo, un año después llegaría su verdadero éxito musical.

This is America, una crítica a una sociedad violenta

En enero de 2018, Childish Gambino ocupó todos los titulares del mundo al viralizarse su polémico videoclip de la canción This is America, en el que critica al total de su sociedad con escenas de violencia, armas y sutiles referencias al racismo estructural de Estados Unidos. Todo su contenido merece verse con análisis y detenimiento. Su popularidad jamás había sido tan alta y el impacto fue tal que con solo una canción logró cuatro premios Grammy, siendo el primer rap en ganar el de mejor grabación del año.

Glover no desaprovechó el tirón y formó parte de múltiples proyectos audiovisuales que le reportaron importantes sumas de dinero, como el remake de El rey león o la aparición en Star Wars, un sueño de su infancia. En 2020 y por temor a morir en pandemia, Childish Gambino estrenó por sorpresa un disco que fue regrabado por completo y relanzado en 2024, bajo el título de Atavista.

Este verano, Gambino anunció su muerte como tal con el lanzamiento de su último disco, Bando Stone & The New World, que servirá también como banda sonora para un filme de Donald Glover. Este disco condensa todas y cada una de las aportaciones e intereses musicales de su trayectoria, suponiendo en sí mismo un álbum resumen de Childish Gambino.

Tras un nuevo éxito como actor y productor de la serie Mr, & Mrs. Smith, logrando hasta 16 nominaciones a los premios Emmy, y un incierto futuro por delante después de su gira más ambiciosa, el futuro de Donald Glover permanece en el aire para el público. Él, con toda seguridad, tiene varios pasos de ventaja. Ha reconocido que trabajar en la industria ha cambiado su parámetro del éxito, luego de haberse probado como un recuerdo del talento típico del Hollywood dorado. Habrá que esperar y ver qué ocurre con el hombre que se siente como "constantemente visto, rara vez observado".