"Ha sido el mejor año". Así resumió este martes el presidente de Mercadona, Juan Roig, los resultados de la cadena de supermercados físicos y venta online en 2023, un año de récord en el que logró un beneficio de 1.009 millones de euros, un 40% más que en 2022.
Aupadas por el incremento de los clientes que eligen sus tiendas para llenar nevera y despensa, las ventas del grupo alcanzaron los 35.527 millones, un 15% más que un año antes. Aproximadamente 96 de cada 100 euros de facturación corresponden al negocio en España y el resto a Portugal, donde desembarcó en 2019, ha dejado atrás las pérdidas cuatro años después y está en el "camino de la rentabilidad".
Si en la presentación de los resultados de 2022 Roig reconoció que Mercadona había subido "una burrada" los precios en un año marcado por la inflación y los efectos de la guerra en Ucrania, ayer destacó justo lo contrario: que la cadena abarató más de 1.000 productos entre abril de 2023 y febrero de 2024. Y su intención es seguir por esa senda este año.
Con ese telón de fondo, en las líneas de caja de sus establecimientos se expidieron 2.400 tickets más al día que un año antes y la cadena ya copa el 27,6% del gasto de los consumidores en la compra al ganar cuota de mercado.
Fue en un ejercicio que la compañía cerró con 1.681 puntos de venta en la península Ibérica, de los que 49 se ubicaban en territorio luso. Sobre la posibilidad de dar el salto a un nuevo país, el empresario valenciano no cerró puertas pero, en cualquier caso, no será pronto. Primero quiere tener Portugal "igual de dominado" que España. "Nos va a costar un trabajo y el tercer país es una complicación", indicó Roig.
Mercadona ya había adelantado que el año pasado generó 5.000 puestos de trabajo (3.200 en España y 1.800 en el país vecino), por lo que integran la plantilla 104.000 personas. Además de blindar su poder adquisitivo con subidas acordes al IPC, compartió con ellos 600 millones en concepto de primas, un 50% más. En 2024 pretende incorporar a 1.000 trabajadores más a su equipo.
Otro de los aspectos que la empresa destaca de su balance es la apuesta inversora, con 10.000 millones en los últimos siete años, 1.062 en 2023. Su intención es destinar el 80% de sus beneficios (más de 800 millones) a inversión. En los próximos cinco años serán unos 5.000 millones en total.
Factura fiscal
Mercadona también pone el acento en su contribución a las arcas públicas de España y Portugal a través de la factura fiscal. En 2023, la aportación fue "histórica" con el pago de 2.604 millones a través de figuras como el Iva, el IRPF o el tributo sobre los beneficios. "Es un orgullo pagar los impuestos que tocan, la sociedad tiene que vivir de lo que genera el sector privado", afirmó Roig en la rueda de prensa de presentación de los resultados en Paterna, a la que por primera vez asistió su esposa y vicepresidenta del grupo, Hortensia Herrero.
El matrimonio tiene cuatro hijas, Hortensia, Carolina, Amparo y Juana, entre las que podría esta la futura sucesora. Juan Roig, de 74 años, aseguró que seguirá al frente de Mercadona "mientras esté en perfectas condiciones". Con todo, desveló que ya hay un plan de sucesión decidido, aunque no dio detalles.
El dueño de Mercadona salió de nuevo en defensa de las ganancias empresariales como base para generar riqueza para el país y la sociedad: "Tener beneficios es una cosa muy buena, es como el comer, es bueno e indispensable pero no puede ser el principal propósito porque no es saludable".
Apoyo al agro
Con el eco de las protestas de los agricultores como telón de fondo, el presidente de Mercadona salió este martes en su defensa: "Tienen que ganar dinero", dijo. Roig señaló que para los profesionales del campo "tiene que ser rentable producir" y advirtió: "nos estamos jugando la alimentación". Cree que la sociedad da la agricultura "por sentado" y llama a cuidarla. En lo que respecta a la distribución, asegura que desde Mercadona no hay "abusos de precios" hacia el sector.
El empresario trató de explicar la diferencia entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor: "cuando una sandía está en el campo no es la misma que se encuentra el cliente en la tienda; hay que cogerla, transportarla al almacén, limpiarla, seleccionarla, transportarla y ponerla en el lineal". Según el directivo, "los costes en la cadena de productos frescos son muy altos".
