En Galicia se delinque poco, pero los menores lo hacen más que los adultos
Galicia es una comunidad segura. El índice de delitos cometidos está entre los cuatro más bajos del país, tanto en adultos como en menores. Aunque, en el caso de los segundos, la tasa es un poco más alta que la de sus mayores. Si entre las personas con los 18 años cumplidos se registraron el año pasado ocho por cada millar de vecinos, entre los jóvenes de 14 a 17 años hubo nueve infracciones penales por cada mil chavales de esa edad. Fueron 846, tras aumentar un 17% en comparación con 2022. Esto es, más de dos al día.
Los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (Ine) reflejan que mientras las infracciones penales juveniles crecieron en 2023, al ser 123 más que en el curso anterior, los delitos cometidos por los mayores de edad se redujeron: 18.739, un descenso de casi
el 9% frente a los 20.580 de 2022.
Con todo, son unos 51 al día y la cifra es bastante pareja a la media de 18.239 casos de una década también condicionada, sobre todo en lo que se refiere a 2020 –cuando se observa un bajón hasta los 15.575 delitos– por la pandemia y sus restricciones. En A Coruña fueron 7.821, un 7,9% menos; en Lugo, 1.885 (-16,2%); en Ourense, 1.557 (-26,8%) y en Pontevedra, 7.476 (-3%).
El balance de España también recoge una atenuación de los delitos, ya que en 2023 se inscribieron 403.194, un 5,4% menos. Y las principales tipologías coinciden. En la comunidad gallega, casi uno de cada tres tenían que ver con la seguridad vial, por encima del promedio estatal del 24,6%. De hecho, en ninguna otra autonomía predominan tanto, sea por un exceso de infracciones en las carreteras gallegas, sea por la menor cantidad de otra clase de delitos que diluyan su peso global. Solo en Navarra pasan también del 30%.
Luego vienen las lesiones, que representan en torno al 17%, y los hurtos, que coparon otro 12%.
El sospechoso habitual: hombre, español y de entre 40 y 50 años
En cuanto al perfil del delincuente en Galicia, eran fundamentalmente hombres –son autores del 82,9% de los delitos– y de nacionalidad española (88,6%), con solo 1.086 cometidos por ciudadanos procedentes del continente americano, 581 de otros países de la Unión Europea y 398 originarios de África.
Por edad, llama la atención la abundancia de delincuentes de entre 40 y 50 años. Si en el resto de décadas que van de los 20 a los 60 años el número de delitos suele oscilar entre los 2.000 y los 2.500, en esta franja repuntan en cambio hasta los 4.697 del año pasado. Son responsables de uno de cada cuatro.
Además, durante 2023 fueron inscritas en el Registro Central de Penados 12.831 personas condenadas adultas con sentencia firme en Galicia por todo tipo de delitos: 5.211 en A Coruña, 1.351 en Lugo, 1.134 en Ourense y 5.135 en Pontevedra. En conjunto, son 1.908 menos, casi un 13%. Se dictaron 6.502 penas de prisión.
Las infracciones de menores solo bajan en Lugo
En los menores, el Ine no especifica la tipología de sus infracciones. Sí se puede extraer que, de las 846 del año pasado, el 81,2% las cometieron varones.
La mayoría de ellas fueron en A Coruña, con 390. Hubo otras 263 en Pontevedra y 72 más en Ourense. Para Lugo quedan las restantes 121 y es la única provincia donde descienden, ya que en 2022 habían sido 129 y en 2021 muchas más aún: 177.
Constan 462 condenas a menores en Galicia el año pasado, 53 más.
Menos delitos sexuales
Tanto en adultos (149) como en menores (17) caen los delitos sexuales: fueron 23 y 3 menos que en el año 2022, respectivamente.