La Galicia exterior vuelve a medrar. Después de la anomalía del año pasado –el único que rompe la tendencia ascendente de la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística, que se remonta hasta 2009–, a 1 de enero de 2024 se contabilizaban 534.972 gallegos en el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (Pere), un 1,43% más. Es la cifra más alta de estos registros y de ella tiran personas que ya han nacido fuera de las fronteras del país, puesto que representan más del 85% de las 21.887 nuevas inscripciones relativas a la comunidad de este último año, con cinco países latinoamericanos como principales graneros: Argentina, Cuba, Brasil, Uruguay y Venezuela.
La Galicia exterior medra, aunque a menor ritmo que la España exterior, que a lo largo de 2023 incrementó sus inscritos en el Pere un 4,2%, hasta las 2.908.649 personas, y con México, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania como los países donde más ciudadanos con nacionalidad española hay. Entre los 216.526 apuntados en el último año, habían nacido fuera del país tres de cada cuatro de ellos, según los datos actualizados este martes por el Ine.
Los 534.972 gallegos del Pere equivalen prácticamente al 20% de los habitantes que la Estadística Continua de Población atribuía a Galicia también a 1 de enero de 2024. Por provincia de inscripción, de este total, 185.832 ciudadanos se encuadran en A Coruña, 156.889 en Pontevedra, 115.933 en Ourense y 76.318 en Lugo. Todas ellas marcan máximos. De hecho, desde aquel 2009 hay 151.373 gallegos más en el Pere, un crecimiento del 39,5%. Y es en esta evolución donde precisamente destaca Lugo, puesto que si el aumento de las otras tres provincias ronda el 37%, en ella es veinte puntos superior. En números, son 27.778 personas más.
Esta relación proporcional entre residentes en el exterior y residentes en el país es más fuerte en unas provincias interiores que se vacían frente a unas provincias atlánticas que resisten mejor los vaivenes demográficos. Mientras que la población recogida en el Pere equivale al entorno del 16,5% de los vecinos de A Coruña y Pontevedra, en el caso de Lugo esta tasa es siete puntos mayor y, para Ourense, se dispara hasta rebasar el 38%.
Lugo, con 76.318, es la que menos tiene a pesar de haber crecido un 57% desde 2009"
En todo caso, se trata de una población que aún comparte ciertos rasgos de envejecimiento con su tierra de origen: si el 26,6% de los habitantes de Galicia ha cumplido los 65 años, entre los residentes en el extranjero son el 31,6%. En cambio, los menores de 16 años representan el 8,8% del total.
Pero es una situación que está cambiando de la mano de los descendientes de los emigrantes y de las políticas migratorias, como se puede interpretar del hecho de que uno de cada cuatro nuevos inscritos en el Pere no tenga todavía 16 años y los que han llegado a la edad de jubilación sean apenas el 8%.
América con acento
Las estadísticas constatan que América sigue siendo el gran continente de la diáspora, toda vez que acoge a tres de cada cuatro gallegos en el extranjero. Se acercan ya a los 415.000 tras haber engrosado sus listas con 17.612 nuevos inscritos en 2023, el 80% del total anual.
Por detrás queda Europa, que supera los 115.500 gallegos en el Pere, casi el 21,6%, y que en los últimos doce meses sumó a 3.836 personas, con Suiza, Reino Unido, Francia, Alemania y Portugal como grandes núcleos de acogida.
A notable distancia quedan, pues, Oceanía, donde viven 2.152 gallegos; Asia, con otros 1.545, y África, donde residen 1.001.
Por países, Argentina corrobora su estatus de quinta provincia, con 181.037 gallegos viviendo en ella. Le siguen Brasil (51.409), Cuba (48.674), Suiza (41.188), Uruguay (40.818) y Venezuela (30.118). Este peso bruto explica en buena medida los resultados de los nuevos inscritos.
Ocho de cada diez gallegos inscritos en el Pere reside en el continente americano y Argentina, con 181.000, ya acoge a un tercio del total"
En clave política
Son datos a tener en cuenta desde una perspectiva política. De primeras, porque hasta 476.514 residentes en el exterior estuvieron llamados a votar en las elecciones gallegas del 18 de febrero, casi el 17,7% del censo.
Pero, además del mantenimiento de los vínculos culturales con la diáspora, atraer a esta población es sobre todo uno de los pilares de la política demográfica de la Xunta, que en su Estratexia Galicia Retorna la describe como "una de las mayores potencialidades" de la comunidad, situando el regreso de los emigrados y sus descendientes como "un gran activo" para contrarrestar el saldo vegetativo negativo que acumula año tras año, a la vez que "posibilita la mejora de la competitividad y productividad del tejido empresarial y de las condiciones laborales y la calidad de vida".
Así, la primera edición del plan, activa entre 2018 y 2022, favoreció que "más de 28.000" volvieran a Galicia en este periodo procedentes de "más de 40 países", según el Ejecutivo autonómico. La segunda edición aspira al regreso de otros 30.000 gallegos entre 2023 y 2026. Para ello cuenta con un presupuesto de 450 millones de euros –casi el doble que los 235 de la anterior–, de los que 50 son para actuaciones "específicamente" dirigidas a los gallegos que quieren retornar.
