El purín se podrá esparcir con el método tradicional en fincas de menos de 2 hectáreas

Agricultura accede a aliviar a las explotaciones con esta medida y abre la puerta al uso del plato invertido en parcelas mayores si el Gobierno gallego reconoce ese sistema como válido
Una cisterna esparciendo purín en una finca. Coag
photo_camera Una cisterna esparciendo purín en una finca. Coag

El Ministerio de Agricultura se compromete a aliviar las nuevas exigencias sobre cómo esparcir el purín en las fincas, esas que crisparon a los ganaderos al suponer un cambio de los métodos tradicionales a otros en busca de reducir las emisiones de gases que abocaban a las explotaciones a realizar más inversiones y que no se ajustaban a la realidad gallega.

El decreto por el que se establecen normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios fijó la prohibición expresa de aplicar purines mediante sistemas de plato, abanico y por cañón con la única excepción de terrenos con pendientes elevadas. Tras la revuelta agraria en las calles y en plenas negociaciones con las comunidades y las organizaciones agrarias, el Gobierno está dispuesto a hacer concesiones considerables. 

Por un lado, permitirá seguir utilizando los sistemas tradicionales en fincas de menos de dos hectáreas, con independencia de su pendiente. Trata de reconocer así las peculiaridades de las comunidades de la cornisa cantábrica. 

Y, por otro, abre la puerta a que, en aquellas tierras que superen esa superficie, se pueda usar el plato invertido, un método no contemplado en el decreto que permite reducir las emisiones de amoníaco y es más económico que otros como los inyectores o los tubos. La condición es que lo reconozca la Xunta.

Así lo explica el departamento que dirige Luis Planas en una comunicación remitida al secretario de Ganadería de Upa, Román Santalla, que participa en las negociaciones con el ministerio. La organización agraria ya había reclamado el uso del plato invertido durante la tramitación del decreto como método más viable en Galicia, apoyándose en un estudio técnico del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo que demostrada la reducción de emisiones de amoniaco en comparación con el uso del plato. 

Agricultura señala que la lista de sistemas a emplear para mitigar las emisiones recogida en el decreto "no es exhaustiva" y que las comunidades pueden reconocer el uso de otras fórmulas avaladas técnicamente que permitan conseguir ese objetivo. 

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