Rueda llama en las Medallas Castelao “á cultura do pacto” en una “Galicia aberta”

Recibieron la condecoración el grupo Leilía, el deportista Borja Golán, la activista Maite Isla, la Asociación de Médicos Gallegos (Asomega) y el empresario chantadino Amancio López Seijas, que recordó emocionado sus raíces

La Xunta honró este viernes con las Medallas Castelao a "cinco traxectorias singulares" que "son un exemplo dese proceder que caracteriza os bos e xenerosos" a los que canta el himno gallego, ejemplos "de amor a Galicia e de compromiso cos galegos", y "dignos herdeiros dos inmortais galegos" que "percorreron un camiño moi difícil" que "facilitou as cousas" a los gallegos del presente. Unos referentes desde los que defendió la "cultura do pacto" que permitió consolidar la Galicia democrática y "aberta" de la actualidad, proclamó Alfonso Rueda.

El grupo Leilía, el deportista Borja Golán, el empresario Amancio López Seijas, la activista Maite Isla y la Asociación de Médicos Gallegos (Asomega) recibieron este esta condecoración de carácter civil que se entrega conmemorando la repatriación, hace justo cuarenta años, de los restos del intelectual galleguista Alfonso Rodríguez Castelao.

Recibidos por música de gaitas, Alfonso Rueda entró a la iglesia de San Domingos de Bonaval, donde se halla el Panteón de Galegos Ilustres, flanqueado por Golán y una de las seis fundadoras de Leilía; con López Seijas y el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, por detrás de ellos, seguidos por último del presidente de Asomega, Julio Ancochea, y de Isla.

En su discurso, el presidente gallego llamó a "non esquecer a valía" del camino, "con máis toxos que flores" que llevó hasta la autonomía y la democracia en Galicia. Ahora, "tras más de cuatro décadas", reivindicó una Galicia "galega, española, europea e universal; especialmente americana e próxima ao universo lusófono", y, en definitiva, "aberta ao mundo", que "recibe a todos cos brazos abertos" y "que ten moi en conta o seu pasado emigrante".

Desde esta perspectiva, pues, invitó a recuperar este "galeguismo transversal e integrador" que permitió la consolidación de estas libertades a través de la "cultura do pacto e a procura do entendemento entre ideoloxías moitas veces moi separadas pero nunca enfrontadas". Así, en una alusión al panorama político estatal, llamó a "non ter medo a acordar" para conseguir "obxectivos compartidos" en una "democracia consolidada e unha autonomía plena" que, a su juicio, no debe "xerar conflitos artificiais", sino trabajar por "mellorar as oportunidades para a vida da xente". Por su parte, afirmó que aquí persiste ese "obxectivo común" de "construír un mundo mellor con Galicia como base".

López Seijas y sus raíces en Chantada

Rueda se expresó así la entrega de las Medallas Castelao, con palabras para cada uno de los galardonados. Del chantadino López Seijas, presidente de Hotusa, destacó que es la demostración de, como cabeza "dun dos maiores consorcios hostaleiros do mundo", que "para un galego nada hai imposible cando ten tesón, sabe facer as cousas e acompáñalle a sorte", ya que "demostrou que as barreiras para crear grandes empresas non existen máis que na mente das persoas".

En su intervención, López Seijas destacó el "privilexio" que supone para él recibir este premio en su "patria" y se preguntó por el éxito "subxectivo e efémero" que le puede hacer merecedor de este reconocimiento. Lo vinculó a su familia en la parroquia de Camporramiro, en Chantada, elogiando la "humildade" con la que consiguieron mantener unos "valores e principios de xeración e xeración". Así, recordó emocionado a sus padres, que merecen "tres cuartas partes da medalla" por como, a pesar de las dificultades, supieron dar "oportunidades aos seus fillos". 

Siguiendo este hilo, ligó el éxito a la "sorte", que identificó "as persoas" que le han acompañado en su trayectoria vital y empresarial, y a los "principios" y la "ética" incluso por delante del talento, traducido en "responsabilidade, compromiso, traballo e lealdade". 

López Seijas reivindicó a continuación la figura de los empresarios, "non tanto como homes de negocios ou investidores ou financeiros ou especuladores de curto prazo, senón como creadores dunha riqueza que se reparte". Por ello, recalcó que la empresa "ten que ter un propósito e un fin", que motive a los ciudadanos a trabajar en ella, y "un legado" para "quedar no futuro para outras xeracións". 

Y remató su discurso con una recopilación de frases con las que confió que puedan servir inspiración, "incluso para fomentar o retorno da diáspora". Con ellas, atacó el "sobrevalorado" pesimismo, habló de ilusión y ambición como "caras da mesma moeda"; invitó a "soñar de noite e traballar de día"; ensalzó la "imaxinación infinita" frente al "limitado coñecemento"; abogó por "combinar ilusión e realidade" y subrayó que "sen ideal non hai nada".

Compromiso local y global

Sobre el grupo Leilía, Rueda loó su contribución a la "redignificación do folclore" gallego, tarea por la "Galicia enteira estará sempre en débeda" con estas seis mujeres que, tras más de tres décadas, "nun camiño similar ao da autonomía", dijeron adiós a los escenarios en noviembre.  

Las pandereteiras quisieron dedicar la medalla a las "mulleres maiores" que, en sus aldeas, les "abriron as portas das súas casas dun xeito altruísta, ofreceron as coplas, melodías, cantos" para regalarles "unha visión dun mundo que xa esmorecera por mor da ditadura e a masiva emigración que sufriu Galicia". Por esta razón, explicaron que su trabajo fue conectar "un pasado que esmorecía" con un "presente que descoñecía" pero en el que encontraron "un público moi receptivo, que quixo saber máis sobre a tradición oral".

Por ello, a la vez que pidieron "valorizar" el papel de la mujer como "coñecedora e transmisora" de la cultura gallega, rogaron que este "legado" no quede todavía "collendo po nos caixóns", sino que se "dixitalice" para "legala ao pobo" y resguardar la "identidade" de Galicia para las próximas generaciones.

En cuanto a Isla, presidenta de Solidariedade Galega co Pobo Saharaui, el titular de la Xunta aseguró que es "unha mano agarimosa" que "contribúe a que recuperemos a confianza na bondade do ser humano", como prueba el viaje que realizará este mismo sábado al Sáhara para organizar una nueva edición de Vacacións en Paz, el programa con el que unos 300 niños saharahuis pasarán unos meses acogidos por familias gallegas.

Precisamente, la activista se remitió a la condición de "refuxiado político" de Castelao para concienciar sobre la necesidad de "mellorar as condicións de vida dos saharauis, que tamén viven no exilio". Tras recordar a Manuel Rodríguez Paseiro, un mecánico coruñés que llegó al Sáhara como soldado de reemplazo en los años treinta y que hizo amistad con sus habitantes, que lo apodaron Caid Manolo, apeló a continuar con su trabajo solidario y exigió que se respete "o dereito internacional" que reconoce el derecho a la autodeterminación del pueblo saharahui. "Que a medalla sirva para que recuperen o que por dereito perténcelles: a súa terra".

Con Golán, Rueda retomó la idea de su discurso al poner como "referente" la "capacidade de esforzo, respecto contra o adversario e acatamento das normas para seguir gañando" del compostelano, al que calificó como "o mellor xogador español de squash de todos os tempos".

El deportista, que colgó la raqueta hace algo más de un año, reflexionó sobre la "fortuna" de haber podido vivir de su pasión, repasó sus raíces en Galicia, cuya bandera paseó por el mundo, y agradeció "de corazón" el apoyo de los suyos.

También Julio Ancochea, que recogió la medalla recordando que con Asomega es "a primeira vez que se premia a un colectivo médico", recordó con emoción sur orígenes familiares en A Pobra de Trives y, al igual que López Seijas en el ámbito empresarial, puso los "principios" como eje de una actividad médica que "tamén son sentimentos e afectos". Lo dijo para incidir en la necesidad de una "medicina con alma e ética ao servizo da humanidade", valores que, según aseguro, formaron parte de la constitución hace treinta años de este colectivo  que "aglutina o amor a Galicia y á medicina".

Amplia representación institucional

Además de familiares y allegados de los premiados, asistieron a la gala numerosos representantes de la vida política, social y cultural gallega, como los conselleiros de la Xunta, el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices; el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; la Valedora do Pobo, Dolores Fernández Galiño; la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, el regidor de Ferrol, José Manuel Rey Varela; la presidenta del PP lucense, Elena Candia; el diputado popular Pedro Puy, el parlamentario de Democracia Ourensana, Armando Ojea, o el presidente de la Real Academia Galega, Víctor Fernández Freixanes.