La crisis habitacional y las dificultades para acceder a una vivienda centraron este miércoles —con baile de cifras incluido—, el careo entre el presidente de la Xunta y la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, en la sesión de control al Gobierno gallego en el Parlamento.
Un debate en el que el mandatario y jefe de los populares gallegos, Alfonso Rueda, no escatimó en alusiones al congreso que la UPG celebró el pasado domingo, en cuyo marco Néstor Rego, que fue revalidado en el cargo de secretario general, refrendó la independencia y el socialismo como postulados de la formación hegemónica en el seno del BNG. "Non falaron de vivenda, da economía das familias, nin de dereitos. Falaron das cousas do nacionalismo: da independencia, o monolingüismo e a ideoloxizacion", espetó Rueda, que afirmó que la cita de la UPG dejó "moi claras as prioridades" del Bloque.
Mientras Ana Pontón instó al mandatario a "cumprir a Constitución" en el sentido de "garantir o dereito á vivenda" y lo invitó a aclarar "que vai facer" la Xunta para facilitar el acceso a un techo a los gallegos que tienen dificultad para hacerlo, Rueda tiró de cifras para poner en valor las políticas implementadas por los populares.
Además de poner en valor el cumplimiento del objetivo que se fijó para sus primeros 100 días de mandato de iniciar la construcción de 400 nuevos inmuebles, un compromiso que pasa por completar la legislatura con 4.000 viviendas públicas más para elevar el parque total a 8.000, Rueda cifró en 163.000 las familias que "dende o 2009" accedieron a un techo con ayudas del Ejecutivo autonómico.
En esta línea, apuntó que 2.403 inmuebles fueron construidos o rehabilitados con fondos públicos, una cifra que elevó a 5.000 computando "outros procesos que tamén son de adxudicación de vivenda pública", como las segundas adjudicaciones, un punto que fue contestado desde las bancadas del Bloque.
También sacó a colación los 31 millones destinados a ayudas al alquiler; las medidas para frenar "os desafiuzamentos"; los avales públicos para jóvenes que quieran hipotecarse, con "máis de 100" beneficiarios; los 7,5 millones destinados a ayudas para la compra de pisos en zonas históricas o pequeños concellos y las rebajas fiscales.
El titular de la Xunta refrendó que las políticas de vivienda son "prioritarias" para su equipo e ironizó con que, mientras el BNG "seguirá falando de autodeterminación, monolingüismo e independencia", el Ejecutivo del PP hablará con los concellos "que queiran colaborar", además de "protexer" a los propietarios y de "eliminar trabas".
En el último debate del actual periodo de sesiones, Rueda ironizó con que Pontón lo instase a cumplir con la Carta Magna cuando, dijo, el BNG "a acata por imperativo legal".
Y mientras la líder del primer partido de la oposición reclamó la retirada del mercado de 761 viviendas de uso turístico (VUT) "ilegais" operativas en Santiago y que están inscritas en el Rexistro de Empresas e Actividades Turísticas de Galicia (Reat) para que se incorporen a la bolsa de alquiler convencional, Rueda afeó que la regulación desarrollada por el Concello de Compostela, gobernado por la nacionalista Goretti Sanmartín, permitirá arrendar como VUT por un máximo de 60 días al año residencias habituales.
Subida "do 30%" de los precios máximos de la vivienda protegida
Tampoco coincidieron en lo que toca a la declaración de zonas tensionadas para regular los precios del alquiler, pues mientras la sarriana demandó a Rueda que "exerza" sus competencias en la materia, el titular de la Xunta aseguró que ningún concello lo ha solicitado.
Y después de que la Xunta subiese los precios máximos de la vivienda de protección autonómica, un alza del 30% que Pontón denunció y que relacionó con un intento de "favorecer aos promotores", Rueda defendió la medida como "responsable" y alineada con las decisiones adoptadas por el resto de comunidades.
Además de culpar al BNG de "sobreprotexer" a los okupas y de dejar que los bajos vacíos "esmorezan" en las urbes en las que el Bloque gobierna cuando se podrían reconvertir en viviendas siguiendo la legislación autonómica, Rueda culpó a los nacionalistas de "desprezar" a los propietarios y de "eternizar" la tramitación de planeamientos urbanísticos, lo que, recalcó, "non contribúe a facer vivenda".
Pontón ve a Rueda inmerso "nunha carreira de propaganda e fume"
"Tómese en serio os problemas do país e a Constitución", arremetió Pontón, que reprochó al presidente que en lugar de ceñirse al tema de la sesión "fale de independencia e ideoloxismo".
Contundente, la primera espada del Bloque culpó al pontevedrés de "rirse dos galegos" y de estar inmerso "nunha carreira de propaganda e fume entolecida, entregando como novas vivendas que son segundas ou terceiras ocupacións".
Entre reproches cruzados sobre la validez de las cifras blandidas en el debate, Pontón denunció que los populares "recortaron un 50%" la inversión en vivienda y sostuvo que en 2023 el 41% del presupuesto quedó "sen investir", un dato que Rueda negó, elevando el nivel de ejecución al 81%. Además, afeó que el parque público represente apenas el 0,3% del total en Galicia, frente "ao 9% de media europea". "O PP leva 15 anos dinamitando a política social de vivenda", remachó, para luego culpar a los de Rueda de "defender a especulación" por delante del derecho a un techo.
En cuanto al objetivo de levantar 4.000 pisos protegidos en esta legislatura, la nacionalista ironizó con que el PP se disponga ahora "a facer o que non foron capaces de facer en 15 anos".
