¿Alguna vez has llegado a un piso y has descubierto que es más un agujero que un hogar? No estás solo. Muchos estudiantes en Galicia se enfrentan a este problema cada año. El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga) ha vuelto a alertar sobre el mal estado de muchos inmuebles alquilados a jóvenes universitarios. Esta situación, sumada a la escasa oferta y a los precios en alza, convierte la búsqueda de una vivienda para el curso en una verdadera odisea.
Sin embargo, Coafga, que recalca que los pisos "deben estar aptos para su uso", ofrece una serie de consejos y recordatorios que podrían ayudar a los inexpertos buscadores de vivienda. El simple hecho de pedir el Certificado Energético de la vivienda o la justificación de que se ha depositado la fianza en el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) es algo que muchos jóvenes pasan por alto, lo que puede provocar más de un susto en un futuro cercano.
Los colegiados destacan que los estudiantes tienen los mismos derechos que cualquier otro arrendatario, por lo que los pisos deben ser adecuados para el alquiler, especialmente si el precio está disparado, como suele ser el caso. Además, nadie debería pagar por ver un alojamiento, una práctica cada vez más instaurada en el mercado debido a la desesperación por encontrar una vivienda.
Una de las primeras cosas que se debe hacer al entrar en un piso es comprobar el buen estado de las instalaciones de gas, electricidad y agua. Luego, hay que centrarse en otros aspectos para saber si el piso es insalubre, como la presencia de humedades, un desperfecto común en muchos inmuebles gallegos que podría provocar problemas de salud a los inquilinos.
Nadie debería pagar por el sencillo hecho de ver un piso, una práctica cada vez más instaurada debido a la desesperación por encontrar una vivienda
Las prisas nunca son buenas consejeras, y desde Coafga piden a los estudiantes que se tomen su tiempo para elegir el piso ideal: "Busca, compara y, si encuentras algo mejor, cambia". Además, siempre hay que tener en cuenta que las gangas no existen y que no se debería alquilar una vivienda sin haberla visto antes. En este sentido, la corporación resalta que es muy importante dar la impresión de ser una persona formal, por ejemplo, yendo a visitar un piso acompañado de los padres, que da seguridad al propietario.
Otro punto a tener en cuenta es incluir a todos los estudiantes que van a arrendar en el contrato, solicitando una copia del mismo y de la fianza, la cual deberá ser depositada en la Xunta. Esta fianza está destinada a cubrir posibles desperfectos que se puedan producir durante el tiempo que el inmueble esté alquilado.
No está permitido organizar fiestas nocturnas
Aunque la vida universitaria suele estar asociada con el ocio nocturno, desde Coafga señalan que en los pisos no se pueden celebrar fiestas a partir de ciertas horas, debido a las molestias que esto puede causar a los vecinos del edificio. Según los arrendadores, esta es una de las mayores desventajas de alquilar a estudiantes, junto al habitual poco cuidado de los inmuebles.
