La escasez de savia nueva en el campo gallego que garantice la continuidad de decenas de explotaciones cuyos titulares están próximos al retiro es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el agro. Con el objetivo de tratar de frenar los cierres e impulsar el relevo, la Xunta está trabajando en un plan para que haya reemplazo en aquellas granjas abocadas a desaparecer.
Hace tiempo que avanzó la creación de un Banco de Explotacións que sirva para poner en contacto a titulares que van a abandonar la actividad con personas interesadas en continuar con el negocio a través de la compra o el alquiler, y su puesta en marcha está más cerca: se prevé que funcione antes de que termine este 2024.
Su creación llevará aparejada a partir del próximo año una novedosa línea de ayudas a modo de incentivo para los agricultores y ganaderos que se jubilen o dejen la actividad por otras causas de fuerza mayor o excepcionales si guían a quienes tomen el relevo en sus granjas en ese proceso de transmisión.
Requisitos y cuantía
Para poder beneficiarse tendrán que presentar un proyecto de cooperación entre el jefe de la explotación y la persona que vaya a asumir la sucesión, que incluya un contrato de compraventa o arrendamiento –u otras fórmulas posibles– para la transferencia de la explotación.
La subvención se calculará en función de la dimensión económica de la granja y tendrá una duración limitada a cinco años. El presupuesto será de 2,1 millones de euros para el periodo 2025-2029. La ayuda estará condicionada a que la explotación que cambie de manos esté inscrita en el banco.
Nueva vida frente al abandono
En esta plataforma podrán registrarse las granjas que vayan a cerrar en meses por la ausencia de relevo. "Queremos garantir, na medida do posible, que sigan funcionando e, se pode ser, mellorándose e modernizándose", señaló este jueves el presidente Alfonso Rueda en su comparecencia posterior al Consello da Xunta.
A su lado, la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, destacó que la medida permite dar "unha segunda vida a granxas que doutro xeito quedarían abandonadas, tanto as edificacións como as terras".
El proceso de transmisión estará tutelado por la Xunta, a través de la red de oficinas rurales. Desde estos centros se dará asesoramiento y se tramitarán solicitudes.
Las dos partes ganan
El Gobierno remarca que las dos partes ganan: los titulares que vendan o alquilen su explotación obtendrán un complemento a su pensión y los nuevos productores o profesionales ya en activo que cojan el relevo pasarán a gestionar un granja ya en funcionamiento.
Para acompañar la puesta en marcha del banco se activará una herramienta informática que permitirá ver las explotaciones susceptibles de transmisión y se crearán modelos de solicitud para inscribirse o mostrar interés en coger el relevo.
Menos manos y de mayor edad
La población ocupada en el sector agrario en Galicia ha quedado reducida a unas 50.000 personas tras una intensa caída en los últimos cuarenta años por el envejecimiento y la falta de relevo. Como resultado, solo el 3,5% de las explotaciones están pilotadas por menores de 35 años, mientras el 72% tiene al frente a una persona de 55 o más años.
