Si gana la lotería, ¿dejaría de trabajar? Esto hacen los españoles agraciados

Tapan agujeros, invierten en vivienda, se animan con el matrimonio y algunos emprenden
Varias personas celebran un premio de la lotería en Viveiro. AEP
photo_camera Varias personas celebran un premio de la lotería en Viveiro. AEP

Dormido o despierto, ¿quién no ha soñado alguna vez que le toca la lotería? Todos hemos planeado qué haríamos con el dinero si nuestro boleto sale premiado con un buen pellizco o un premio milmillonario y de qué forma cambiaría nuestra vida. ¿Dejaría de trabajar? ¿Me compraría una mansión o un deportivo? ¿Viajaría por todo el mundo? Un curioso estudio publicado por la Fundación de Estudos de Economía Aplicada (Fedea) analiza los pasos que siguen los españoles tocados por la suerte en los juegos de azar, tanto a nivel económico como personal.

Más allá de tapar agujeros, invertir en el ladrillo o en activos financieros como fondos de inversión –que es lo que suelen hacer el grueso de agraciados– este análisis revela que un incremento fuerte e inesperado de la renta gracias a la lotería acelera la decisión de casarse, aunque no de tener hijos, y no suele ser un desencadenante para la ruptura de matrimonios. Tampoco conduce a cambiar de municipio ni de residencia. 

Teniendo en cuenta que las respuestas pueden ser muy heterogéneas en función de la edad, el estado civil, el nivel de renta de cada grupo analizado o el importe del premio, la radiografía sobre cómo la lotería cambia nuestra vida constata que la mayoría de los 'afortunados' deja de trabajar al menos como lo hacía hasta ese momento. Un aspecto interesante es que no todos los que abandonan el mercado laboral lo hacen de un día para otro. Se observa que algunos, quizás los más cautelosos, incluso esperan varios años.

Según el estudio, los premios inducen a los asalariados a dejar de trabajar —o a hacerlo menos— sobre todo en el caso de mujeres solteras y sin hijos, personas que están más cerca de la edad de jubilación, tienen poca renta o ganan una cuantía pequeña con la lotería. En cambio, hay otro perfil, protagonizado sobre todo por hombres con hijos, próximos al retiro y con renta elevada que deciden emprender. Y no solo el dueño del boleto reduce o elimina su presencia en el mercado laboral, también su cónyuge o pareja. 

¿Qué es lo primero que se hace con el dinero del premio? Ponerlo a buen recaudo en un depósito bancario normalmente ya existente. A partir de ahí, cada uno busca cómo invertirlo. 

El mayor premio de la historia: 2.000 millones de dólares

En función de la cuantía, unos premios topan agujeros y poco más, otros permiten quitarse de trabajar y luego están los que alcanzan las diez cifras. El más grande del mundo hasta el momento es el que se llevó un ciudadano estadounidense tras comprar un boleto para la famosa lotería Powerball el pasado 8 de noviembre: nada menos que 2.040 millones de dólares, unos 1.800 millones al cambio actual. No le anduvo lejos un ganador sin identificar que se embolsó 1.580 millones de dólares a través de otra lotería estadounidense llamada Mega Millions.

El Euromillones dejó 190 millones de euros en Canarias

El premio récord en el país fue de 190 millones de euros y se lo llevó un ciudadano de Las Palmas de Gran Canaria en 2017 con el bote del Euromillones, que se juega en varios países de Europa. Este sorteo también dejó el segundo mayor premio en España: 137 millones que cambiaron la vida de un hombre de origen chino que residía en Madrid. 

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