El desajuste entre la oferta y la demanda de trabajadores sigue siendo uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el mercado laboral. La falta de mano de obra, lejos de ir a menos, se agrava. La prueba está en que las vacantes han marcado un nuevo récord en Galicia. En el segundo trimestre del año se contabilizaban 7.630, lo que supone la cifra más alta desde que arranca la serie de datos del Instituto Nacional de Estadística (Ine) en 2013.
En solo un año, los empleos sin cubrir aumentaron un 17%. Dicho de otro modo, en primavera buscaban candidato 1.115 puestos más que en el mismo periodo de 2023. Para hacerse una idea de cómo se ha intensificado el déficit de personal, basta con señalar que tres años atrás las vacantes eran menos de la mitad.
Muchas empresas y pequeños negocios sufren para encontrar trabajadores en una comunidad donde, en agosto, había anotados en las listas del antiguo Inem una media de 118.678 desempleados. Esto es: se cuentan15 parados registrados en las oficinas públicas de colocación por cada vacante.
Puede parecer una paradoja que si hay cientos de personas buscando trabajo los puestos sin cubrir estén en máximos. El quid de la cuestión radica en la dificultad de encontrar profesionales con la cualificación y experiencia que requiere el puesto, y también que acepten las condiciones laborales que se le ofrecen, en un escenario en el que las nuevas generaciones valoran mucho más que el salario. Dan cada vez más peso al horario, la flexibilidad o las medidas de conciliación a la hora de aceptar un trabajo y permanecer en él.
¿En qué áreas hay más vacantes?
La estadística del Ine no desgrana las vacantes por ramas de actividad en cada comunidad, aunque sí para el conjunto de España, donde el segundo trimestre cerró con 151.379 puestos sin cubrir. Son 3.288 más que un año antes, pero no un récord, pues el techo son los 155.800 del verano de 2023.
Una tercera parte de los empleos a la espera de ocupante se concentra en el ámbito público (51.289 en el segundo trimestre). Le siguen a mucha distancia el comercio, las actividades sanitarias y de servicios sociales, y las administrativas. El déficit de personal también se observa en la industria manufacturera y la hostelería.
El sueldo medio marca su máximo
El salario ordinario medio en Galicia alcanzó en el segundo trimestre del año los 1.821,47 euros al mes, lo que supone un 4,3% más que un año antes y un nuevo máximo desde que arranca la serie de datos del Ine a inicios de 2008.
Si se suman las extra y otros pagos como los atrasos, la cuantía se situó en 2.062,78 euros. Son casi 300 euros menos que el promedio de España, donde el ranking de sueldos más altos lo siguen liderando Madrid, Cataluña, Navarra y Euskadi.
