Se disparan un 56% las muertes atribuibles al calor en Galicia: hubo 61 en julio

Seis de cada diez fueron mujeres. Las altas temperaturas golpean a los mayores de 65
Una mujer se resguarda del sol tras un abanico.EFE
photo_camera Una mujer se resguarda del sol tras un abanico. EFE

En un mes de julio en el que los termómetros rozaron los 40 grados en algunas zonas del interior de Ourense, las estimaciones del Instituto Carlos III cifran en 61 las muertes atribuibles al calor en Galicia, lo que representa el 2,5% del total de 2.458 óbitos notificados y un incremento interanual del 56,4%.

En el conjunto del Estado, el informe que publica el Ministerio de Sanidad cuantifica en 771 los fallecimientos detonados por las elevadas temperaturas, lo que refleja un repunte del 12% en un mes marcado por la ola de calor, que disparó los mercurios hasta rozar los 43 grados en provincias como Albacete.

Con el 8% de los fallecimientos computados en el Estado y atribuidos a esta causa, la comunidad gallega fue la sexta más afectada en una luctuosa clasificación que encabezan Madrid, con 208 bajas, y Castilla y León, con 96.

El departamento que dirige Mónica García monitoriza los efectos de la subida de los termómetros sobre la salud derivados de una exposición excesiva con el fin de mejorar las medidas preventivas.

El sistema toma información de tres fuentes: las defunciones diarias que computa el Instituto Nacional de Estadística (Ine) en relación a los últimos diez años —excluidas las de 2020, atípico por la pandemia—; las más recientes, que registra el Ministerio de Justicia a través de los registros civiles, y las temperaturas máximas y mínimas de la Agencia Estatal de Meteorología. A esto se añade la información relativa a la población por grupos de edad, que también se extrae del Ine.

En la semana del 22 al 28 de julio se registraron 27 óbitos

Según esta herramienta, la peor semana en Galicia fue la del 22 al 28 de julio, en la que se registraron 27 muertes. Coincidió, precisamente, con la llegada del calor tras un mes de julio, que hasta entonces, se estaba viendo marcado por las bajas temperaturas e incluso por las precipitaciones.

La mala racha continuó en la semana siguiente, la que termina este fin de semana, en la que el modelo de monitoreo considera que 22 bajas son atribuibles al calor solo entre los días 29 y 31.

Bajando más al detalle, el estudio refleja que el día más nefasto habría sido el pasado miércoles, con ocho defunciones.

En cuanto al perfil de los caídos, seis de cada diez gallegos que perdieron la vida como consecuencia de una exposición indebida al sol fueron mujeres: un total de 38 en julio frente a 23 hombres.

En lo relativo a las edades, como era previsible, el riesgo es más elevado entre los mayores: fueron 54 los que, habiendo superado los 65 años, agotaron su resistencia. Y en este grupo, 44 rebasaban los 85 años. Ante esta realidad, entre las recomendaciones lanzadas por el Gobierno figura visitar a las personas vunerables y que vivan solas en hogares calurosos.

A lo largo del verano del año pasado, esto es, entre los meses de julio y septiembre, fueron 265 las personas que perecieron por las altas temperaturas en la comunidad, 47 más que en 2022.

¿Cómo nos afecta la temperatura?

Con el foco puesto en los mayores, las embarazadas, los menores, las personas con enfermedades crónicas y quien trabaja al aire libre, el Ministerio de Sanidad recuerda que exponerse demasiado una temperatura elevada puede acarrear "una respuesta insuficiente del sistema termorregulador".

El cuerpo pierde agua y electrolitos, necesarios para que los órganos funcionen. Conviene tener en cuenta que las personas con discapacidad o patologías crónicas pueden tener alterada su percepción del calor. Por eso, es necesario beber agua o líquidos con frecuencia aunque no se sienta sed, evitar la cafeína, el alcohol y los refrescos muy azucarados.

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