La tarjeta monedero aceleró en Galicia con más de mil beneficiarios en tres semanas

Se espera que estos vales para alimentos y productos de higiene de entre 130 y 220 euros al mes lleguen a unos 3.800 hogares
El consejo territorial de servicios sociales en el que se aprobó el cambio de gestión de las tarjetas monedero. EP
photo_camera El consejo territorial de servicios sociales en el que se aprobó el cambio de gestión de las tarjetas monedero. EP

Las tarjetas monedero, el programa que sustituye a las cestas de alimentos y que supone un aporte de entre 130 y 220 euros para alimentos e higiene destinadas a familias vulnerables con hijos, está en marcha en Galicia, que fue una de las primeras seis comunidades en activarla junto a Cantabria, Castilla La Mancha, Navarra, Canarias y Comunidad Valenciana después de que en abril concluyeran las gestiones de preparación del Ministerio de Derechos Sociales. Beneficiarán a unos 3.800 hogares gallegos de las casi 70.000 familias que se esperan alcanzaren todo el país. En las tres primeras semanas de vigencia, se derivó ya a 1.039 familias en toda Galicia, informaron desde la Consellería de Política Social.

Las peticiones de tarjetas monedero llegan semanalmente a Cruz Roja Galicia tras las reuniones con los trabajadores sociales encargados de transmitir las candidaturas de estas personas en extrema vulnerabilidad –consideradas como tales aquellas que cobran menos del 40% de la mediana estatal– y que además tengan un menor a su cargo. La cuantía de estos vales canjeables se determina en función de los miembros de la unidad familiar. Si es un adulto y un menor, proporciona 130 euros al mes. Si son tres miembros, suben a 160 euros. Se añaden 30 euros más cuando son cuatro y, por encima de ese número, se alcanza el tope de 220 euros mensuales.

El dinero, además, solo se puede destinar a productos concretos, considerados de primera necesidad: alimentos frescos y productos de higiene. No da acceso, por ejemplo, a alimentos ultraprocesados o bebidas alcohólicas. De hecho, los supermercados adheridos están obligados a disponer de un sistema que permitan excluir estos artículos no autorizados. 

El modelo, pues, es similar al de aquella Tarxeta Básica que la Xunta implantó a raíz de la pandemia y que suprimió en verano de 2022 al sostener que esa situación de excepcionalidad ya se había superado, pese a que algunas organizaciones sociales como la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) Galicia demandaron su recuperación afirmando que había sido un "éxito" al ofrecer una ayuda dirigida con precisión a las familias más vulnerables, a las que permitía apuntalar su capacidad para afrontar gastos imprevistos o la posibilidad de comer carne o pescado al menos cada dos días, con la mínima burocracia posible y evitando cuellos de botella, sobre todo en los servicios sociales municipales.


Política Social pone peros 

En cuanto a estas tarjetas monedero, la derivación en Galicia "se realiza de forma muy ágil", aseguran desde Política Social. El primer paso es que lo ayuntamientos envíen las solicitudes a través de la Historia Social Única Electrónica, que le llega a Cruz Roja "de forma automatizada". A continuación, los profesionales de esta entidad se ponen en contacto con la familia y la citan para explicarle el funcionamiento del programa, a fin de que pueda seleccionar el supermercado de su conveniencia. 

El proceso de entrega no está sistematizado, por lo que, entre que se formaliza la solicitud y se contacta con el establecimiento donde se materializarán las compras, la entrega puede demorar "entre dos y tres semanas desde la derivación de los servicios sociales". 

La consellería, además, reprocha que el método elegido por el departamento que encabeza Pablo Bustinduy "deja fuera a los usuarios que no tienen menores" y a parte del territorio gallego, en especial zonas rurales, donde "no existen" las cadenas colaboradoras –Carrefour, Alcampo, Eroski-Caprabo, Spar Gran Canaria, Más y Más, Alimerka y Dinosol–. "El hecho de no poder comprar en establecimientos de proximidad supone una imposibilidad de acceder al programa", lamenta.

Al respecto, fuentes del ministerio precisaron que son 289 los supermercados participantes en Galicia, con presencia en 153 de sus 313 municipios, lo que consideran una cobertura "amplia" que posibilita "un buen desempeño del programa" y que no implica "una situación distinta en términos de acceso" a esta ayuda básica con respecto al modelo anterior de entrega directa de alimentos, "en la medida en que tampoco todos los municipios cuentan con entidades de reparto".

Asimismo, recuerdan que las administraciones autonómicas tienen la puerta abierta a implantar "herramientas y programas complementarios" para "garantizar que todas las familias que requieran de esta ayuda la reciben".


La Xunta ampliará los supermercados

A partir del 1 de enero de 2025 serán las autonomías quienes gestionen en solitario esta iniciativa que se financia con el Fondo Social Europeo Plus y que, en este 2024, será costeado "de forma íntegra y temporal" por el tramo estatal del mismo. El 17 de junio, el Ministerio de Derechos Sociales presentó una propuesta para llevar a cabo esta transición que fue "aprobada por unanimidad". 

La Xunta ya trabaja en mejoras: "Trataremos de ampliar los supermercados colaboradores" para "minimizar lo máximo posible" las limitaciones geográficas que detectan.

Comentarios