El Gobierno quiere finiquitar este mes la que será la segunda reforma de la jornada laboral de la democracia. La primera se acometió con Felipe González a los mandos en 1983, cuando se redujo desde un máximo de 43 horas semanales al actual tope de las 40 horas —de media en el cómputo anual y sobre la base de una semana laboral de cinco días y jornadas de ocho horas—.
Ahora, la modificación legislativa que prepara el Ministerio de Trabajo y que le ha valido otra disputa con la patronal CEOE recoge que antes de que acabe el año no se podrá trabajar más de 38,5 horas en ningún empresa y que, a partir de enero de 2025, el límite será de 37,5 horas.
Una parte considerable de los ocupados ya tienen jornadas por debajo de las 40 horas semanales, pues a través de los convenios colectivos se han ido reduciendo en numerosos sectores, oscilando generalmente entre las 37 y 38 horas, el equivalente a entre 1.700 y 1.752 horas al año.
Aun así, el impacto de la reducción que ultima el Gobierno sería considerable, ya que un 67% de ocupados trabajan más de 37,5 horas semanales en España.
En número son algo más de 14,2 millones de personas, según se desprende de los datos de la última encuesta de población activa (Epa), la del primer trimestre.
El dato lo pone de relieve Fedea en un estudio elaborado por tres expertos —José Ignacio Conde- Ruiz; Jesús Lahera y Analía Viola— en el que analizan la jornada laboral en España, comparándola con otros países y los efectos de reducirla.
Según el estudio, la jornada semanal media en las economías de la OCDE bajó de las 38,7 horas semanales en 1987 a 37,2 en 2022. En España, pasó de 41,7 a 37,7 horas en ese periodo de tiempo.
"Es interesante ver como en España siempre se ha trabajado más horas que en Alemania o Italia, pero menos que en Francia o Portugal", destacan los expertos. En la reducción del promedio de horas trabajadas influye el peso de los contratos a tiempo parcial.
España se convertirá en el segundo país de la OCDE con el límite legal más reducido
Si el cambio de normativa se aprueba tal y como está planteado, España se convertirá en el segundo país de la OCDE —el club que engloba a las economías más avanzadas del mundo— con el límite legal más bajo tras Francia, donde es de 35 horas.
Ligeramente por encima, con 38, se quedará Bélgica. En la gran mayoría de los 34 países que forman parte de esa organización el tope es de 40.
El estudio también aborda los efectos que puede tener reducir por ley la jornada laboral máxima sin rebajar salarios. Entre ellos, advierte que puede acarrear un aumento de las horas extra y de los contratos a tiempo parcial.
Además, las empresas podrían optar por dar más días de vacaciones sin reducir la jornada. Otra de las cuestiones a las que apunta es que puede suponer "una subida de los costes salariales unitarios que podría tener efectos adversos sobre la competitividad de las empresas y la evolución del empleo y el PIB". Fedea pide un régimen transitorio mínimo de dos años si se establece por ley y plantea, como alternativa, un gran acuerdo entre sindicatos y patronal.
Trabajo, ante la actitud de la patronal CEOE: "Es una burla"
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) no está de acuerdo con el plan del Gobierno para reducir la jornada laboral y, salvo sorpresa, no apoyará la reforma. La semana pasada, el Ministerio de Trabajo dio un plazo de siete días, hasta este lunes, para presentar una propuesta por escrito, pero no lo hizo.
Tampoco planteó alternativas en la reunión que mantuvieron Ejecutivo y agentes sociales este lunes.
El 'número dos' de Yolanda Díaz, Joaquín Pérez Rey, tachó de "burla" la posición de la patronal, ante la que el Gobierno optará por seguir avanzando en la reforma de la mano con CC.OO. y UGT.
Lo que descartaría el Ejecutivo es modificar la indemnización por despido improcedente, de 33 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades, pese a la petición del Comité Europeo de Derechos Sociales. En respuesta a Vox, señala que es "adecuada" y coherente" con la Carta Social Europea
