Veinte horas resistiendo en una balsa que los tiró dos veces al gélido océano

Un avión militar saldrá este viernes rumbo a las Malvinas para repatriar a los seis tripulantes españoles del Argos Georgia que salvaron la vida y los cuerpos de los dos gallegos que fueron recuperados
La tripulación del Argos Georgia en un simulacro.CEDIDA
photo_camera La tripulación del Argos Georgia en un simulacro.CEDIDA

"Algúns dos sobreviventes aínda non saben dos compañeiros que faleceron. Vai ser un golpe duro cando coñezan a realidade, pois máis que compañeiros, eran amigos ao levaren moitos anos xuntos". Así se expresaba este jueves desde Ribeira José Manuel Pena, primo del capitán del Argos Georgia, José Manuel Saborido Rey, al que la fortuna acompañó el pasado lunes, cuando el palangrero cuyos mandos llevaba desde su botadura en Gibraltar en 2018 fue a pique a 170 millas de las Malvinas.

Fue uno de los cuatro gallegos que lograron salvar la vida junto a los también ribeirenses Ramón García Reiriz, el jefe de máquinas; José Ramón Hombre Saborido, el primer oficial, y el pontevedrés Francisco Gondar Sanjorge, segundo oficial del pesquero, con el que la armadora británico-noruega Argos Froyanes perdió la comunicación alrededor de las diez de la noche del lunes.

Tras descargar las capturas, la tripulación, integrada por 27 profesionales, se disponía a realizar su "segunda marea" en esas gélidas aguas de las que extraerían merluza negra. En pleno invierno, con unas condiciones climatológicas adversas y en un oceáno Atlántico en el que toca bregar con los icebergs que se desprenden de la Antártida, el palangrero —de 53,8 metros de eslora por 13 de manga y construido en los astilleros turcos Tersan— sucumbió al sufrir una vía de agua fatal.

El capitán del Argos Georgia, en la sala de mandos.CEDIDA
El capitán, en la sala de mandos.CEDIDA

A la espera de poder ser repatriados en el avión militar que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, confirmó que partirá esta mañana con rumbo a las Malvinas, este jueves, los 14 tripulantes rescatados —entre ellos los cuatro gallegos— descansaban ya en un hotel tras recibir el alta en el Hospital King Edward VII Memorial al que fueron trasladados tras arribar entre el miércoles y el jueves a Puerto Stanley.

El capitán sufrió "un pequeno golpe na cabeza"

"Están ben, aínda que con contusións. O capitán sufriu un pequeno golpe na cabeza", relató en declaraciones a AGN José Manuel Pena tras tener conocimiento de la situación de su primo político por la mujer de Saborido Rey, que ha sobrellevado la angustia que el lunes le generó la llamada de la armadora para avisar de lo sucedido con el apoyo de su hija, de vacaciones en Ribeira tras estudiar Medicina en Madrid.

A la espera de un rescate que fue complejo por la meteorología adversa, los 14 náufragos resistieron hasta 20 horas metidos en la balsa salvavidas. El dispositivo, que cumplió su misión, llegó a expulsarlos "ata dúas veces" al agua, con apenas 4 grados de temperatura, vapuleados por unos vientos de fuerza 7 y unas olas que llegaron a alcanzar los siete metros. Por fortuna, todos lograron "volver entrar con dificultade e aguantar".

Ante un barco "novo" y equipado "con tódolos adiantos", Pena incide en que tendrá que ser la investigación la que determine las causas de lo sucedido. Según parece, el capitán, de 56 años y con dos décadas de experiencia a sus espaldas trabajando para Argos Froyanes, no entró a abordar este tema en la conversación telefónica que mantuvo con su esposa, que pudo respirar tranquila tras hablar por primera vez con su marido el martes a las seis de la tarde.

Tras la magnitud de lo sucedido, los supervivientes se encuentran en estado de shock y, de hecho, no todos son conscientes aún de la suerte que han corrido los nueve tripulantes que perdieron la vida — entre ellos un vigués y un vecino de Baiona— y los cuatro que permanecen desaparecidos, entre los cuales figuran un noiés y un ribeirense.

El Argos Georgia. Marine Traffic
El Argos Georgia. Marine Traffic

Aclarar las causas será cuestión de la investigación que desarrollarán las autoridades británicas, ante las que la tripulación tendrá que prestar declaración en las próximas horas, según detalló este jueves el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.

Dependiendo de cuándo se realicen estos interrogatorios, el Gobierno podrá proceder a la repatriación de los seis españoles que han logrado salvar la vida —una lista en la que también se incluyen los biólogos Amparo Burguillos, natural de Albacete, y el barcelonés Pere Herández—, y los compañeros cuyos cuerpos han sido recuperados hasta el momento: el cocinero de Baiona Santiago Leyenda y el patrón de pesca, el vigués César Acevedo. La previsión es que puedan llegar a España entre este fin de semana y el próximo lunes.

Respecto a la hipótesis de una colisión con un bloque de hielo semisumergido, Blanco señaló que, aunque "nada está descartado", serán los especialistas los que determinarán cómo pudo zozobrar "un barco moderno e sólido".

Trece de los 14 supervivientes llegaron el miércoles a Puerto Stanley. El otro afortunado, uno de los cinco indonesios miembros del equipo, lo hizo este jueves en el pesquero vigués Robin M. Lee, que también trasladó el cuerpo de una víctima. Los otros ocho fallecidos arribaron a tierra en el Puerto Toro este jueves.

Un ribeirense y un noiés continúan desaparecidos

Después de que la Autoridad Marítima de las Malvinas suspendiese el miércoles la búsqueda por el mal tiempo, este jueves el delegado del Gobierno en Galicia expresó su deseo de que se retome el operativo cuanto antes para tratar de dar con los desaparecidos. Entre los cuatro desaparecidos figuran el noiés Antonio Barreiro Torea, el segundo ingeniero del barco, de 53 años, y el ribeirense Juan Antonio García Rey, el relevo de máquinas, de 42 años. 

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