En una investigación reciente, la Policía Nacional ha descubierto una vía frecuente de entrada irregular a España a través de la ruta aérea que conecta Casablanca con Madrid. Según informes, los viajeros emplean un método inusual que implica la destrucción de sus pasaportes durante el vuelo, complicando así los procedimientos de control migratorio al llegar al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Este método fue detectado inicialmente en marzo y ha mostrado un aumento significativo durante los últimos meses. Los implicados, mayormente de nacionalidad marroquí, embarcan en los vuelos de Royal Air Maroc con toda su documentación en regla. Sin embargo, en algún momento del vuelo, proceden a destruir sus documentos y deshacerse de ellos en los baños del avión.
"Es un desafío constante para nuestros agentes. Cada día, al menos 20 pasajeros aterrizan en Barajas sin ningún tipo de identificación, muchos de ellos alegando ser menores de edad o con el objetivo de solicitar asilo en España", explica un oficial de la Policía Nacional. En numerosas ocasiones, la tripulación ha encontrado restos de documentos destruidos en los aseos de los aviones.
La situación ha llevado al sindicato policial Jupol a denunciar la complicidad de la aerolínea Royal Air Maroc en el ingreso irregular de cerca de 500 menores no acompañados al aeropuerto madrileño en lo que va de año. Los agentes creen que la implementación de controles más rigurosos en los puntos de desembarque podría prevenir efectivamente la entrada ilegal, evitando que los pasajeros desembarquen sin documentación.
La colaboración con enlaces policiales en Marruecos ha confirmado que los pasajeros suben al avión documentados y llegan a Madrid sin papeles. "Esto podría ser fácilmente evitable si se establecieran controles adecuados en los fingers de desembarque", señaló un portavoz policial. Por el momento, no se han tomado medidas significativas para abordar esta problemática.
El sindicato ha pedido al Ministerio de Exteriores que exija visados de tránsito a los países de origen de muchos de estos migrantes para prevenir futuras incidencias. Sin embargo, las tensiones diplomáticas actuales con países como Marruecos y Mauritania han frenado la adopción de estas medidas, especialmente con la inminente visita del presidente Pedro Sánchez a Mauritania.
Este problema subraya la urgencia de una cooperación internacional y el desarrollo de estrategias efectivas para abordar la migración irregular. En muchos casos, los implicados son víctimas de mafias que los manipulan para participar en estas travesías peligrosas. Mientras tanto, los agentes en el terreno se esfuerzan continuamente por ayudar a los detenidos en el aeropuerto, quienes a menudo son víctimas de estas redes criminales, enfrentando diariamente desafíos significativos para mantener la seguridad y el orden en uno de los principales puntos de entrada al país.
