Infección urinaria: ¿qué alimentos evitar para no empeorarla?

Alimentos beneficiosos para tratar la cistitis: qué comer

Las infecciones urinarias son una molestia común que puede afectar a cualquiera, con millones de casos cada año. Estas dolencias, que inflaman e irritan las vías urinarias, en particular la vejiga, traen consigo síntomas claramente desagradables y son la raíz de problemas a menudo continuos como la cistitis. Imagínese enfrentarse a un intenso ardor al orinar, una necesidad continua y urgente de orinar, dolor pélvico y, en algunos casos, fiebre. No es precisamente lo mejor.

La causa principal de estas infecciones suele ser una invasión bacteriana, con culpables como la Escherichia coli que pueden combatirse eficazmente, por lo general en pocos días, con el tratamiento antibiótico adecuado.

Sin embargo, a menudo nos centramos demasiado en el tratamiento, en remedios para aliviar los síntomas más molestos, como el dolor y el ardor. Se presta menos atención a la prevención de este trastorno, que a menudo afecta negativamente a nuestra capacidad para afrontar el día con una sonrisa.

De hecho, la incidencia de una inflamación del tracto urinario inferior como la cistitis puede reducirse en gran medida con una buena hidratación, una dieta adecuada y el uso de soluciones, entre las que también hay alternativas a los fármacos clásicos: un ejemplo típico son los remedios naturales para la cistitis en el artículo de Dimann.com, un blog que cuenta las dificultades a las que se enfrentan las personas que sufren cistitis, pero también cómo puedes aliviar los síntomas y mejorar tu comodidad. 

En este artículo hablaremos de qué alimentos elegir cuando se experimentan las molestias de la cistitis, qué sustancias debemos evitar definitivamente, y te daremos algunos consejos sobre cómo prevenir la aparición de esta pesada molestia, que tan a menudo afecta a la calidad de vida de tantas personas, especialmente mujeres.

Alimentos a evitar para aliviar la cistitis: qué alimentos reducir en la dieta

En el caso de la cistitis, es fundamental evitar ciertos alimentos que pueden agravar la inflamación y el dolor. Entre los alimentos que hay que reducir o eliminar se encuentran, en primer lugar, la comida basura y los alimentos industriales, pero también todos los alimentos ricos en azúcar, los alimentos ricos en grasas (como la carne roja, las carnes procesadas como los embutidos y la mantequilla) y los fritos. 

También deben evitarse el queso curado y los alimentos picantes, ya que estos últimos pueden irritar aún más las vías urinarias. La sal también se confirma entre los ingredientes que deben evitarse.

Deben evitarse las bebidas alcohólicas y con cafeína, ya que contribuyen a la deshidratación y pueden intensificar los síntomas. Los cítricos y los alimentos ácidos también pueden ser problemáticos, ya que pueden hacer que la orina sea más ácida y provocar más ardor al orinar. 

Dejamos este consejo para el final porque sé que para muchos de nosotros es el más doloroso, ¡pero los dulces y el chocolate también tienen que salir de nuestra dieta!

Por el contrario, es útil centrarse en una dieta equilibrada rica en alimentos antiinflamatorios para ayudar a reducir los síntomas y acelerar el proceso de curación tanto como sea posible.

Estos consejos son siempre válidos, incluso para prevenir la cistitis, sobre todo cuando se sufren episodios recurrentes. ¡Unos pequeños sacrificios diarios pueden ser de gran ayuda! 

Qué comer para combatir la cistitis

Adoptar una dieta equilibrada baja en los alimentos irritantes que acabamos de describir puede ser una estrategia eficaz para prevenir la cistitis y favorecer el bienestar general del aparato urinario. Además, si ahora sufre un ataque agudo de cistitis, es importante que incluya en su dieta alimentos que le ayuden a combatir la inflamación. 

Los arándanos son especialmente recomendables para prevenir las infecciones urinarias, ya que contienen proantocianidinas, conocidas por su capacidad para impedir que bacterias como la Escherichia coli se adhieran a la pared de la vejiga. 

Otros alimentos son los cereales (preferiblemente integrales), la pasta y, en particular, el arroz. También es aconsejable consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el pescado azul, ya que estos nutrientes ayudan a combatir la inflamación de las vías urinarias. Si se es vegetariano, se pueden consumir legumbres, leche fermentada y yogur griego.

Al mismo tiempo es bueno consumir verduras ricas en antioxidantes y minerales, como hinojo, coliflor, zanahorias y verduras de color naranja en general, lechuga, brócoli y espinacas. Elige preferentemente las que estén de temporada.

Para condimentarlas, puedes remitirte a la dieta mediterránea, utilizando moderadamente aceite de oliva virgen extra. El ajo y la cebolla también pueden ayudar en el proceso de curación. Sobre todo, no olvides consumir frutas ricas en vitamina C, preferiblemente de temporada, como fresas, sandía, kiwi y piña, que pueden complementar tu dieta de forma saludable.

Por último, para añadir un toque de confort, considera la posibilidad de beber una infusión calmante. Esto no sólo ayuda a mantenerte hidratado, sino que también puede ayudar a relajar tu cuerpo y a controlar mejor los síntomas de la cistitis.

La importancia de una hidratación adecuada contra la cistitis

En los últimos tiempos somos cada vez más conscientes de la importancia de una hidratación adecuada. De hecho, beber mucha agua ayuda a mantener nuestro organismo en equilibrio y tener un cuerpo sano nos hace menos propensos a ataques, enfermedades e inflamaciones. Recordemos que hay muchas personas que no sienten el estímulo de la sed a tiempo y, al hacerlo, beben demasiado poco sin ni siquiera darse cuenta.

Hoy en día, sin embargo, la tecnología viene en nuestra ayuda y existen muchas aplicaciones que podemos instalar en nuestros teléfonos y que nos recuerdan que debemos beber a intervalos regulares, gracias al uso de una simple notificación. 

El agua también es importante cuando se tiene una infección en curso, ya que una ingesta adecuada de líquidos favorece la producción de orina y ayuda a expulsar las bacterias de las vías urinarias, acelerando el proceso de curación y reduciendo el riesgo de recidivas. Beber también ayuda a diluir la orina, reduciendo el dolor al orinar.