El parque de vehículos de Galicia se mantiene como uno de los más envejecidos no solo de España, sino de toda Europa. El 55,3% de los que circulan por las carreteras de la comunidad sobrepasan ya los 15 años de antigüedad, una tasa que está casi siete puntos por encima de la media estatal.
Así lo dicen los datos del informe anual de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), que advierte que esta falta de renovación tiene consecuencias que empiezan por la sostenibilidad y la eficiencia de los automóviles y terminan, sobre todo, en la seguridad que ofrecen a los usuarios de la vía.
El documento, trasladado este miércoles, avisa de que el envejecimiento de los vehículos matriculados en Galicia no solo se revierte, sino que, por la falta de renovación, se va agravando año a año. La edad media del parque de turismos en Galicia vuelve a aumentar en 2023 hasta alcanzar los 15,9 años de antigüedad, precisa.
La cifra sobrepasa ampliamente el promedio de España, situado en unos 14,2 años que ya de por sí suponen una de las cotas más elevadas del continente, teniendo en cuenta que el índice general europeo es prácticamente dos años menor. Es producto, al igual que ocurre en Galicia, de una acumulación progresiva. De hecho, la media de edad del parque automovilístico español en 2008 era de 8,4 años. Y desde entonces no ha dejado de crecer. En la última década ha medrado tres años.
Entre las razones, Anfac apunta a que, a la hora de cambiar de vehículo, se opta más por la segunda mano que por el coche nuevo: según la asociación, por cada turismo nuevo matriculado en el país en el último año, se han vendido cerca de 1,3 turismos con más de una década en sus ruedas.
Vehículos poco sostenibles
La decisión, de evidente peso económico, implica que el parque no se vaya modernizando, lo que, entre otras cosas, lastra el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones exigidos desde Europa.
En este sentido, la asociación subraya que "es necesario retirar de circulación los vehículos antiguos tanto por motivos de seguridad vial como de sostenibilidad". Al respecto, pone como ejemplo que un vehículo Euro 6d –el nivel actual para vehículos nuevos– emite un 70% menos de óxidos del nitrógeno y un 30% menos de CO2 que otro de 14 años.
Si se toman como referencia las etiquetas de la DGT, los Etiqueta 0 emisiones han aumentado un 54,4% su presencia en 2023 y los Etiqueta Eco un 29,6%. Pero estos porcentajes altos también están vinculados a que son vehículos aún residuales: en Galicia apenas representan un 3,2% del parque automovilístico gallego.
Los vehículos sin distintivo medioambiental, que no cumplen los requisitos para ser etiquetados como vehículo limpio, constituyen el 36,2% del total, pese a caer un 3,7% frente a los que había en 2022. Los Etiqueta B son el 32,6%.
Los coches eléctricos solo son el 0,2%
La marcada antigüedad del parque automovilístico gallego ya avanza que el vehículo eléctrico todavía no ha pisado el acelerador en la comunidad. Los eléctricos puros suman 4.610 vehículos, lo que equivale al 0,2% del total matriculado, según los datos de Anfac.
Por su parte, los híbridos enchufables son apenas una décima más, con 5.217 registrados en 2023.
Anfac insta a las administraciones a apostar por mejorar la calidad, la cantidad y la capilaridad de estaciones de recarga. También por "mejorar la eficiencia" del plan Moves con incentivos directos a la compra y ventajas fiscales.
La entidad concreta que durante el primer trimestre de 2024 la infraestructura de recarga de acceso público en la comunidad ha alcanzado los 1.199 puntos de recarga. Pero, de todos ellos, el 71,9% sigue siendo de carga lenta o inferior a 22 kW, y 399 directamente están fuera de servicio.
